Familias ucranianas, desde principios de marzo, comenzaron a llegar a los aeropuertos de Cancún y de la Ciudad de México, para después dirigirse a la frontera. Hoy ya son cientos de personas que buscan cruzar la frontera. Ellos huyen de la invasión rusa a Ucrania. Fotos: [Celia Mendoza, VOA]
En fotos: Miles de ucranianos llegan a Tijuana en busca de asilo en EE. UU.

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Más de 1.700 refugiados ucranianos han llegado a la ciudad fronteriza de Tijuana, México, según indicó Enrique Lucero Vásquez, director municipal de atención al migrante en Tijuana.

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Un nuevo centro para refugiados ucranianos que ya alberga a 400 personas, las recibe durante una o dos noches antes de ser llevados al paso peatonal y ser admitidos por la Patrulla fronteriza.

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Los voluntarios ucranianos ofrecen seguridad, comida al gusto de los refugiados y distracción para los niños.

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La coordinación de la llegada, transporte, registro, alojamiento y entrega a la Patrulla Fronteriza se lleva a acabo bajo la coordinación de voluntarios.

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La experiencia de estos refugiados ucranianos no es la misma del resto de personas que logran ser aceptadas e inclusive de aquellos ucranianos que llegaron a principios de marzo, quienes tras entrar a Estados Unidos, tuvieron que esperar, detenidos bajo la custodia de la patrulla fronteriza.

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Casi 4,2 millones de refugiados ucranianos los que han huido de su país desde el inicio de la invasión rusa, y unos 40.000 más han llegado en las últimas 24 horas, según datos de la ONU.

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Tijuana tiene alrededor de 25 refugios que atienden a migrantes y aquellos que por años han llegado buscando asilo, según Lucero, han sido centroamericanos, haitianos y mexicanos.

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Las carpas de campaña ocupan una estación del autobús municipal de Tijuana. Allí pasan diariamente la noche unas 800 personas, según indican las autoridades locales.

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Los voluntarios ucranianos despliegan una labor humanitaria para las personas que se preparan para cruzar.

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Muchos ucranianos han viajado con parte de su familias; otros han tenido que dejar atrás gran parte de sus vidas.