El expresidente prófugo Francisco Flores se entregó el viernes a la justicia salvadoreña para enfrentar acusaciones de malversación de fondos públicos y enriquecimiento ilícito por unos $15 millones de dólares durante su periodo presidencial (1999-2004).
Flores se presentó al juzgado Primero de Instrucción, donde el juez Levis Italmir Orellana le notificó los cargos que se le imputan, informó el portavoz del centro de tribunales, Ulises Marinero.
El juez ordenó que el expresidente sea puesto bajo arresto domiciliario.
Flores era buscado por la justicia salvadoreña y tenía solicitud de detención de Interpol, con orden de captura desde mayo.
El expresidente es acusado de peculado por $5,3 millones de dólares y de enriquecimiento ilícito por otros $10 millones, provenientes de donaciones del gobierno de Taiwán.
Además, es acusado de desobediencia por no haberse presentado a una cita formulada por una Comisión Especial de la Asamblea Legislativa que investigaba el destino de la millonaria donación taiwanesa.
Las autoridades embargaron bienes inmuebles del exgobernante, entre ellos propiedades, vehículos, varias lanchas y cuentas bancarias.
Fue visto en público el 28 de enero cuando compareció ante una Comisión de la Asamblea Legislativa para explicar el destino de los donativos de Taiwán
"Al expresidente Flores se le acabó el mundo como cárcel, como prisión. No es fácil ser prófugo de la justicia toda la vida”, dijo el diputado Guillermo Gallegos, parte de la comisión legislativa que investigó el caso.
De ser condenado, Flores podría ser condenado a 23 años de prisión.