El Departamento del Tesoro impuso el miércoles sanciones a ocho personas que habrían ayudado a financiar o facilitar el movimiento de combatientes extranjeros hacia el Estado Islámico y el Frente Nusra, dos grupos extremistas sirios que han sido objeto recientemente de ataques militares estadounidenses.
Los individuos fueron designados terroristas globales, una acción que les aísla del sistema bancario de Estados Unidos y congela cualquier activo que puedan tener en el país.
El Tesoro también sancionó a tres individuos y una caridad acusados de apoyar a Jemaah Islamiya, un afiliado de al-Qaeda en el sureste asiático, acusado de atentar un club nocturno de Bali en 2002, que dejó más de 200 muertos.
Los dos militantes islámicos nombrados, Tarkhan Batirashvili y Tariq al-Harzi, son los dos altos cargos de la organización con sede en Siria, informó el Departamento del Tesoro en un comunicado.
La declaración identifica a Al-Harzi como quien reclutó combatientes extranjeros para ataques suicidas en Irak y Siria.
Entre los financieros del Frente Nusra nombrados por el Tesoro, tres se basan en países cercanos a occidente, según el comunicado del Tesoro: Turquía, Jordania y Kuwait.
