La historia de un grupo de jóvenes cubanos que, desesperados por la escasez y la falta de libertades durante la crisis económica de la década de 1990, tomaron la drástica decisión de inyectarse el virus del SIDA para vivir en sanatorios del Estado, es el hilo conductor de Los Frikis, una película inspirada en hechos reales que se ha estrenado con muy buenos comentarios por parte de la crítica.
Los protagonistas del filme representan una generación marcada por la pobreza extrema, la falta de libertad y la marginalización social. La película no solo aborda las motivaciones detrás de estas decisiones extremas, sino que también explora las relaciones humanas, los conflictos internos y la inevitable pregunta: ¿hasta dónde estarías dispuesto a llegar para sobrevivir?
En este contexto, Los Frikis también se convierte en un alegato contra la indiferencia y la falta de políticas inclusivas que perpetúan el sufrimiento de los más vulnerables.
“Un relato desconocido que merece ser contado”
La actriz de origen ecuatoriano Adria Arjona, quien interpreta a María, reconoce que, a pesar de haber crecido con la influencia de la comunidad cubana en Miami, Florida, desconocía esa historia.
“Me sentí un poco ignorante y decidí investigar. Aunque no soy cubana, la historia es bastante universal, porque habla de algo que cualquier ser humano puede comprender: la desesperación,” compartió Arjona durante una entrevista con la Voz de América.
Sin embargo, el cubano Héctor Medina, otro de los actores que forman parte del elenco, considera que este proyecto significó una oportunidad única de dar voz a una generación olvidada. “Cuando lees un guion sobre esta historia, no solo la conoces, sino que te conviertes en un embajador de ella. Sientes la misión de hacer todo para que el mundo sepa lo que ocurrió,” expresó el actor, quien se dedicó a una transformación física y emocional intensa para encarnar a unos de los personajes centrales del filme.
Un proceso de transformación profunda
Medina describió su experiencia en el set como una inmersión completa en el universo de Los Frikis. “Hacer este papel fue un proceso súper intenso: ejercicios, dieta, estudiar música, todo para entender las circunstancias de estos jóvenes. Cuando empiezas a interpretar estos personajes, los entiendes más profundamente y te das cuenta de que no somos tan diferentes de ellos,” reflexionó.
Arjona, quien ha participado en grandes proyectos del cine y la televisión estadounidense, destacó cómo este proyecto la transformó tanto profesional como personalmente. “Siempre busco proyectos que me hagan crecer, y este lo hizo. Fue un honor interpretar a ese personaje y fue una experiencia especial porque los directores nos dieron una libertad absoluta para moldear a los personajes y aportar ideas,” explicó convencida de que “la libertad era lo más importante en el set”.
Un contexto difícil y una historia que trasciende
La película, ambientada entre finales de los años 1980 y principio de la década de los 1990s en Cuba, no solo explora la decisión de estos jóvenes, sino también las condiciones sociales y políticas que los llevaron a optar por un camino tan extremo. Los Frikis muestra cómo la falta de oportunidades, la marginalización y la desesperanza pueden empujar a las personas a tomar decisiones que desafían cualquier lógica.
Adria destacó cómo este tipo de historias trascienden fronteras y contextos. “Aunque se basa en una historia cubana, hay algo universal en esta película. Habla de la resiliencia humana y de cómo las personas buscan sobrevivir incluso en las peores circunstancias,” afirmó. Para Medina, esta es una historia que debe llegar a todos. “La gente siempre encuentra formas de ver películas, incluso aquellas que no son del agrado del gobierno cubano. Espero que esta también lo haga,” añadió.
Una película que conecta con el presente
Más allá de ser un relato histórico, el filmen Los Frikis resuena con problemas actuales. Desde la falta de recursos hasta la marginación de comunidades vulnerables, la película también invita al espectador a reflexionar sobre cómo tratamos a quienes se encuentran en situaciones de necesidad extrema.
Con todo, Los Frikis promete no solo conmover a los espectadores, sino también provocar un diálogo necesario sobre temas como la desesperación, la supervivencia y la dignidad humana. “A veces, mientras rodábamos, pensaba: ‘Disfruta esto, porque estas cosas pasan una o dos veces en la vida’”, dijo el actor cubano.
Tanto Arjona como Medina se han comprometido con proyectos que buscan dar visibilidad a historias humanas complejas. Adria, por ejemplo, ya planea su próximo proyecto sobre la puertorriqueña Lolita Lebrón, otra figura histórica que desafió las normas de su tiempo. “Estas son las historias que me atraen: aquellas que tienen un componente de verdad y humanidad,” zanjó.
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