Hay creciente preocupación de que las gestiones para luchar contra el calentamiento global fracasarán a menos que las conversaciones en Copenhague se intensifiquen.
Negociadores de todo el mundo dicen que las principales diferencias permanecen mientras las conversaciones y muchos líderes mundiales tienen previsto llegar hacia fines de semana para firmar un documento final.
Un funcionario africano comparó las conversaciones actuales con un accidente de tren a punto de suceder.
Mientras tanto, China acusó a las naciones desarrolladas de regresión en las promesas de ayudar a las naciones pobres a luchar contra el cambio climático.
En Beijing, el portavoz de la cancillería china, Jiang Yu, calificó el apoyo financiero como una condición clave para el éxito de la cumbre.
Antes de partir para Copenhague, el secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, dijo que seguía confiado.
Pero también advirtió que si las conversaciones no funcionan, habrá un fracaso de potenciales consecuencias catastróficas.
