Un alto funcionario israelí dijo el miércoles que esperaba que la guerra de Israel contra Hamás en la Franja de Gaza durara hasta el fin de año, en medio de los continuos llamados para un alto el fuego.
"Es posible que tengamos otros siete meses de lucha para consolidar nuestro éxito y lograr lo que hemos definido como la destrucción del poder y las capacidades militares de Hamás", dijo el asesor de seguridad nacional Tzachi Hanegbi a la radio pública israelí.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, durante una visita a Moldavia, opinó que Israel necesita un plan de posguerra "lo antes posible" y que la ausencia de un plan de este tipo podría conducir al caos.
"Y creo que esto subraya el imperativo de tener un plan para el día después, porque en ausencia de un plan para el día después, no habrá un día después", explicó Blinken a los periodistas. "De lo contrario, Hamás quedará a cargo, lo cual es inaceptable. O si no, tendremos caos, anarquía y vacío".
El funcionario de la ONU a cargo del proceso de paz en Medio Oriente se hizo eco de esas preocupaciones el miércoles, diciendo que una estrategia política a largo plazo debe ser parte de los esfuerzos actuales para poner fin a los combates.
"Permítanme ser claro: el marco político y las estructuras que establezcamos ahora jugarán un papel importante en el éxito o el fracaso de lo que sigue", ahondó Tor Wennesland en una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU sobre Oriente Medio. Esto requiere que planifiquemos y actuemos de manera deliberada y reflexiva, sabiendo que las decisiones de hoy no solo darán forma a la futura gobernanza de Gaza, sino que también determinarán la trayectoria del conflicto palestino-israelí en general".
Violencia en Rafah
El ejército israelí dijo el miércoles que tres de sus soldados murieron en la ciudad de Rafah, en el sur de Gaza, donde los residentes reportaron nuevos ataques israelíes y Hamás informó que disparó cohetes contra las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI).
Las FDI también dijeron que habían tomado el control del Corredor de Filadelfia, de 14 kilómetros de largo, una ruta clave que se extiende a lo largo de la frontera entre Gaza y Egipto.
Mientras tanto, las Naciones Unidas informó que hubo una caída del 67 % en el flujo de ayuda humanitaria a Gaza desde que las FDI comenzaron su ofensiva en Rafah el 6 de mayo.
"Esto se debe al cierre del cruce de Rafah, a la incapacidad de recoger productos básicos de manera segura y consistente en el cruce de Kerem Shalom y a las entregas limitadas a través de otros puntos de entrada", dijo el portavoz de la ONU, Stephane Dujarric, a los periodistas el miércoles.
Israel lo niega, diciendo que está permitiendo la entrada de alimentos y otros suministros a Gaza y que los cruces fronterizos están abiertos desde el lado israelí.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) dijo que solo un hospital sigue funcionando parcialmente en Rafah, a medida que aumentan las víctimas de los combates.
Naciones Unidas dice que más de 940.000 palestinos han huido de Rafah en las últimas tres semanas en medio de la ofensiva israelí. Otras 100.000 personas han sido desplazadas por los combates en el norte de Gaza.
Llamamientos a la acción internacional
En las Naciones Unidas, Argelia ha hecho circular un proyecto de resolución del Consejo de Seguridad en el que se pide el cese inmediato de la ofensiva militar israelí en Rafah, de acuerdo con una orden provisional de la Corte Internacional de Justicia del 24 de mayo.
"Necesitamos un consejo unificado, porque esperar a que la potencia ocupante cumpla voluntariamente con el derecho internacional y las resoluciones del Consejo de Seguridad no tiene sentido", dijo el embajador Amar Bendjama en la reunión del consejo del miércoles, refiriéndose a Israel. "La autoridad ocupante dejó claro que no cumplirá las órdenes de la Corte Internacional de Justicia".
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha dicho en repetidas ocasiones que Israel necesita llevar a cabo la ofensiva de Rafah para lograr su objetivo de garantizar que Hamás no pueda operar en Gaza y de amenazar a Israel en el futuro. Israel dice que cuatro batallones de Hamás permanecen en Rafah.
Los miembros del Consejo expresaron la necesidad urgente de que Israel ponga fin a su ofensiva, especialmente después de un ataque aéreo israelí el domingo que mató al menos a 45 palestinos que se refugiaban en un campamento de refugiados en Rafah e hirió a otros 200.
"En lugar de detener inmediatamente su ofensiva sobre Rafah, como ordenó el tribunal más alto del mundo, ha bombardeado a personas que había desplazado mientras se refugiaban en tiendas de campaña", dijo al Consejo el embajador adjunto palestino ante la ONU, Majed Bamya.
"¿Cuándo será suficiente? ¿Qué otro nivel de crueldad debe alcanzarse antes de que este asalto finalmente llegue a su fin?", preguntó.
El ejército israelí dijo que estaba investigando la posibilidad de que Hamás pudiera haber almacenado armas en el área que podrían haber provocado el incendio que arrasó el campamento.
"Nuestras municiones por sí solas no podrían haber provocado un incendio de este tamaño", dijo el martes el portavoz de las FDI, el contralmirante Daniel Hagari.
Estados Unidos ha expresado su horror por las muertes y lesiones en el campamento, diciendo que las imágenes eran desgarradoras.
"Hemos instado a Israel a hacer más para proteger vidas palestinas inocentes y a emprender una investigación rápida, transparente y exhaustiva", dijo el embajador adjunto de Estados Unidos ante la ONU, Robert Wood, ante el Consejo.
"Es importante subrayar que el ataque más reciente contra el campamento de desplazados en Rafah no es un incidente aislado", opinó la embajadora adjunta de Eslovenia ante la ONU, Ondina Blokar Drobic. "Ha habido varios incidentes en Gaza y, en un caso tras otro, se nos dijo que se estaban llevando a cabo investigaciones. Sin embargo, este consejo no ha recibido ninguna información ni el seguimiento".
La guerra entre Israel y Hamás fue desencadenada por el ataque terrorista de Hamás del 7 de octubre contra Israel que mató a 1.200 personas, según funcionarios israelíes, y llevó a la captura de unos 250 rehenes. La posterior contraofensiva israelí ha matado a más de 36.100 palestinos, una cifra que incluye tanto a civiles como a combatientes, según el Ministerio de Salud de Gaza.
[La corresponsal de la VOA en la ONU, Margaret Besheer, contribuyó a este despacho. Parte del material provino de The Associated Press, Agence France-Presse y Reuters].
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