Johan Cruyff, probablemente el mayor exponente de la llamada “Naranja mecánica” que revolucionó el fútbol en el mundial de 1974, murió este jueves a los 68 años, víctima de un cáncer de pulmón.
Cruyff falleció en Barcelona, la ciudad donde se estableció luego de jugar para el Barça, el equipo de la ciudad, dirigirlo y eventualmente conseguirle su primera copa europea en 1992.
Su carrera comenzó sin embargo en el Ajax de Amsterdam, donde militó diez temporadas hasta 1973.
Fue el centrocampista modelo y se le considera el padre del fútbol de toque que heredó al equipo azulgrana.
Su nombre en la historia del fútbol es comparable al de Di Stéfano, Pelé, Maradona y Messi.
Fue ganador de tres Balones de Oro (1971, 1973 y 1974), pero con la selección holandesa no logró ganar la Copa del Mundo al perder la final de 1974 contra Alemania, el anfitrión, 2 a 1.