Una declaración conjunta de los presidentes del G-8 sobre la economía global destaca un acuerdo para trabajar por el crecimiento y la generación de empleo.
“Se requieren medidas urgentes y concretas para crear empleos de calidad, en particular para los jóvenes y los desempleados de larga duración. Todos estamos comprometidos a hacer las reformas necesarias en nuestras propias economías para apoyar los sistemas financieros más sólidos, mercados de trabajo saludables, el empleo y el crecimiento, y fortalecer el comercio mundial”, precisa la declaración conjunta.
En la discusión del pleno del G-8, los mandatarios coincidieron en adoptar “acciones decisivas para fomentar una recuperación sostenible y restaurar la capacidad de recuperación de la economía global.”
Los países miembros del G-8 consideran que es necesario apoyar la demanda interna y reformar las estructuras “que pesan sobre el crecimiento” de las economías que aún son débiles.
Enfatizaron en aportar estrategias para “lograr una reducción duradera de los desequilibrios globales, que los países con superávit y déficit deben abordar.”
“Las perspectivas económicas mundiales siguen siendo débiles”, dice la declaración de los presidentes del G-8, y agrega que “este optimismo aún no se ha traducido plenamente en mejoras más amplias en la actividad económica y el empleo en la mayoría de las economías avanzadas.”
Se desprende del documento final, que los mandatarios fijan en la sostenibilidad del crecimiento el futuro de la economía global. “La restauración de la sostenibilidad fiscal a mediano plazo sigue siendo una prioridad.”
“A la luz de estos antecedentes nos comprometemos a seguir adoptando medidas para restaurar la confianza, fomentar la inversión y la creación de empleo, el apoyo a la recuperación y reducir los desequilibrios mundiales, señala la declaración oficial.
Finaliza expresando un compromiso con la mejora en la competitividad a través de “canales de crédito que funcionan bien para la inversión, incluyendo las pequeñas y medianas empresas (PYME) y el fortalecimiento de la confianza.”
“Se requieren medidas urgentes y concretas para crear empleos de calidad, en particular para los jóvenes y los desempleados de larga duración. Todos estamos comprometidos a hacer las reformas necesarias en nuestras propias economías para apoyar los sistemas financieros más sólidos, mercados de trabajo saludables, el empleo y el crecimiento, y fortalecer el comercio mundial”, precisa la declaración conjunta.
En la discusión del pleno del G-8, los mandatarios coincidieron en adoptar “acciones decisivas para fomentar una recuperación sostenible y restaurar la capacidad de recuperación de la economía global.”
Los países miembros del G-8 consideran que es necesario apoyar la demanda interna y reformar las estructuras “que pesan sobre el crecimiento” de las economías que aún son débiles.
Enfatizaron en aportar estrategias para “lograr una reducción duradera de los desequilibrios globales, que los países con superávit y déficit deben abordar.”
“Las perspectivas económicas mundiales siguen siendo débiles”, dice la declaración de los presidentes del G-8, y agrega que “este optimismo aún no se ha traducido plenamente en mejoras más amplias en la actividad económica y el empleo en la mayoría de las economías avanzadas.”
Se desprende del documento final, que los mandatarios fijan en la sostenibilidad del crecimiento el futuro de la economía global. “La restauración de la sostenibilidad fiscal a mediano plazo sigue siendo una prioridad.”
“A la luz de estos antecedentes nos comprometemos a seguir adoptando medidas para restaurar la confianza, fomentar la inversión y la creación de empleo, el apoyo a la recuperación y reducir los desequilibrios mundiales, señala la declaración oficial.
Finaliza expresando un compromiso con la mejora en la competitividad a través de “canales de crédito que funcionan bien para la inversión, incluyendo las pequeñas y medianas empresas (PYME) y el fortalecimiento de la confianza.”
