Cristales, puertas y ventanas rotas, marcas de disparos y basura en los pisos: El estado en que quedó el Capitolio muestra la intensa agitación que se vivió el miércoles, cuando seguidores del presidente Donald Trump irrumpieron en la sede del Congreso, en un intento por impedir la certificación de la victoria del demócrata Joe Biden como presidente de Estados Unidos. En horas la turba fue controlada y los legisladores continuaron su tarea hasta altas horas de la noche.