México presentó a la Gendarmería, un nuevo cuerpo policial que será enviado a regiones afectadas por el crimen organizado.
La fuerza de 5.000 efectivos estará a cargo de combatir actividades criminales que afectan a la industria, la agricultura y el turismo.
“[Esta nueva fuerza] está preparada para proteger y servir a los mexicanos en las regiones donde sea requerida o donde exista mayor debilidad institucional”, dijo el presidente Enrique Peña Nieto al presentar el cuerpo.
Grupos del narcotráfico y el crimen organizado han penetrado desde el sector minero hasta los balnearios turísticos y muchos productores son víctimas de extorsiones, secuestros y robos.
En algunos casos, como en el estado occidental de Michoacán, la presencia de los carteles ha perjudicado al comercio y las actividades locales al punto que “las escuelas habían suspendido clases, las peluquerías dejaban de dar servicio”, dijo a corresponsales extranjeros Monte Alejandro Rubido, comisionado nacional de Seguridad y bajo cuyo mando está la Policía Federal y la Gendarmería.
La nueva fuerza estará integrada por reclutas sin experiencia con un promedio de edad de 28 años y que además del adiestramiento policial tuvieron un breve entrenamiento militar.
Los mandos recibieron capacitación de fuerzas de Colombia, Chile, España, Francia y Estados Unidos.
La Gendarmería fue anunciada como un elemento clave en la estrategia de seguridad, pero con el paso del tiempo ha modificado sus características y enfoque.
Desde que llegó a la presidencia Peña Nieto ha dicho que su prioridad es reducir la violencia, luego de que el gobierno anterior estuvo marcado por una escalada de la delincuencia atribuida principalmente a luchas de los cárteles de las drogas.
El Instituto Nacional de Estadística estimó que en 2012, la última cifra disponible, el crimen costó al país cerca de $16.500 millones de dólares, un 1,34% del Producto Interno Bruto.