Funcionarios estadounidenses en el estado occidental de California dicen que miles de personas están huyendo de sus hogares debido a los incendios forestales en un área en el norte del estado que aún se está recuperando de varios incendios en los últimos años.
El gobernador Jerry Brown ha declarado un estado de emergencia en el condado de Lake, donde cientos de bomberos están luchando contra el rápido avance de las llamas, que ya ha calcinado más de 3.300 hectáreas.
La región ha sido duramente afectada por los incendios en los últimos años con una serie de incendios en 2015 matando a cuatro personas y destruyendo 2.000 edificios.
"Hemos pasado por esto cuatro veces y esta fue la primera vez que realmente sentí que estábamos en peligro porque el fuego estaba justo en la colina, muy cerca de nosotros como si fuera el momento en que perdemos nuestra casa", dice un residente de la zona afectada.
Los funcionarios de California dicen que los incendios están siendo alimentados por un clima inusualmente cálido, fuertes vientos y vegetación quebradiza por la sequía.
El área también fue afectada por un incendio en 2016, así como los incendios forestales del año pasado que azotaron la región vinícola del norte de California.