Un bloque de 18 países más la Unión Europea llamaron esta semana al gobierno del presidente Nicolás Maduro y a sus opositores en Venezuela a reanudar las negociaciones facilitadas por Noruega en México, congeladas desde hace 11 meses.
La Embajada de Canadá en Caracas informó en su cuenta oficial de Twitter que tanto su país, como los gobiernos de otras 17 naciones y delegados de la Unión Europea, se reunieron este martes para ratificar su compromiso con una “solución pacífica” a la prolongada crisis política, económica y social de Venezuela.
“Canadá, junto a 17 países y a la Unión Europea, se reunieron hoy (martes) para reafirmar su compromiso con una solución pacífica y negociada dirigida por Venezuela para restaurar la democracia e instan a todas las partes a volver a las negociaciones en México y a apoyar sus acuerdos”, publicó la delegación canadiense en sus redes sociales.
En el encuentro para fomentar las conversaciones políticas entre el gobierno venezolano y sus adversarios políticos, participaron delegados de Alemania, Australia, Brasil, Canadá, Chile, Ecuador, España, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón, Nueva Zelanda, Paraguay, Portugal, Reino Unido, República Dominicana, Suecia, Unión Europea y Uruguay.
Las negociaciones para zanjar la crisis política de Venezuela se inauguraron el 13 de agosto del año pasado con la firma de un memorando de entendimiento, en Ciudad de México. La capital del país norteamericano, presidido por el líder izquierdista Andrés Manuel López Obrador, albergó en los dos meses sucesivos rondas de negociaciones cada tres semanas.
Las conversaciones se interrumpieron en octubre de 2021 luego que el gobierno madurista alegara que Estados Unidos “saboteó” el proceso al extraditar desde Cabo Verde al empresario colombiano Alex Saab, a quien Caracas identifica como su enviado especial con rango diplomático. Saab permanece detenido en una cárcel del estado de Florida en un juicio donde enfrenta un cargo penal por conspirar para lavado de dinero.
Sin mayores acuerdos
Las negociaciones entre oficialismo y oposición no arrojaron mayores resultados antes de su interrupción. Apenas se logró un acuerdo para reivindicar el derecho territorial de su país sobre la Guyana Esequiba y otro parcial para activar una mesa conjunta a fin de lograr planes y ayudas sociales para los venezolanos, que todavía no se ha instalado.
Antes de su suspensión, ya por 11 meses, la mesa de negociaciones también había interrumpido su trabajo por quejas de la delegación chavista por unas declaraciones de la primera ministra del Reino de Noruega y del embajador de Estados Unidos ante Venezuela, James Story, que el gobierno del país suramericano tachó de injerencistas.
Los delegados jefes de ambas parcialidades políticas en Venezuela, Jorge Rodríguez y Gerardo Blyde, anunciaron a mediados de este año que se reunieron para recuperar “el espíritu” de las negociaciones de Ciudad de México. Luego, visitaron Noruega para participar en un foro sobre pacificación y, si bien los facilitadores los invitaron a reanudar próximamente las negociaciones, ese anuncio no se ha formalizado hasta el momento.
El gobierno de Estados Unidos anunció la flexibilización de algunas sanciones económicas contra el poder ejecutivo venezolano, especialmente en el sector energético, para ayudar a destrabar las negociaciones de México, apuntaron a la prensa fuentes de la Casa Blanca.
Maduro puso hace poco una nueva condición para volver a México: que se libere el avión de la estatal Conviasa “secuestrado” en Argentina, junto a tripulantes de Venezuela e Irán.
Según las autoridades, se retuvieron esa aeronave y su tripulación al aterrizar en Buenos Aires por sospechas sobre posibles vínculos terroristas de sus ocupantes.
Una corte estadounidense pidió a Argentina que mantuviera retenido el avión. Este martes, una corte de apelaciones permitió que 12 de los 19 tripulantes del avión pudieran abandonar ese país y ordenó que la investigación en su contra se resolviera en 10 días.
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