Gobiernos de todo el mundo instan a Estados Unidos e Irán a tomar medidas para reducir las tensiones después de una serie de ataques contra los intereses de cada uno en Irak.
"La crisis actual afecta profundamente no solo a la región, sino a todos nosotros, y el uso de armas debe detenerse ahora para dar espacio al diálogo", dijo la presidenta de la Comisión de la UE, Ursula von der Leyen. "Todos estamos llamados a hacer todo lo posible para reavivar las conversaciones y no puede haber suficiente de eso".
El secretario británico de Asuntos Exteriores, Dominic Raab, condenó el miércoles el ataque con misiles de Irán contra dos bases aéreas iraquíes que albergan a las fuerzas estadounidenses y de la coalición, incluidas las tropas británicas.
"Exhortamos a Irán a que no repita estos ataques imprudentes y peligrosos, y que en su lugar busque una reducción progresiva urgente", dijo Raab.
Agregó que una guerra en la región solo ayudaría al Estado Islámico, el grupo militante en el centro de la misión de la coalición en Irak.
En China, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Geng Shuang, indicó que las partes involucradas deberían ejercer moderación, y que China invita al diálogo y otras medidas pacíficas para proteger la paz y la estabilidad en la región.
El portavoz del gabinete jefe de Japón, Yoshihide Suga, expresó su preocupación por la situación en Oriente Medio y pidió a todas las naciones involucradas que ejerzan cualquier esfuerzo diplomático que puedan para mejorar las relaciones.
El ministro de Estado de Asuntos Exteriores de los Emiratos Árabes Unidos, Anwar Gargash, tuiteó que es esencial que la región se retire de lo que llamó "tensiones actuales y preocupantes".
"Frenar dicha tensión es a la vez sabio y necesario. Se debe seguir un camino político hacia la estabilidad", escribió Gargash.