No tiene volante, ni indicador de velocidad, sólo un motor eléctrico y dos cómodos asientos que permiten que sus pasajeros envíen mensajes de texto, y hasta tomen una siesta mientras llegan a su destino.
Se trata de un nuevo prototipo presentado por la empresa estadunidense Google, de un automóvil sin conductor, que usa una serie de censores, cámaras, radares y láseres para identificar a otros autos, personas y todo lo demás.
Los fabricantes han trabajado en el proyecto desde 2009, con la meta de revolucionar la industria del automóvil.
“Creemos que es una gran oportunidad para ayudar a la gente. Es realmente emocionante ver lo que está sucediendo en la industria automotriz, la tecnología que está llegando”, dijo Chris Urmson, el director del proyecto de Google.
Los ejecutivos de la empresa afirman que la intención no es fabricar sus propios vehículos autónomos, sino encontrar un socio para su desarrollo y producción.