El acuerdo de la deuda europea, logrado la semana pasada, enfrenta nuevos obstáculos ahora que Grecia dice que organizará un referéndum para determinar si se aprueba o no.
El primer ministro griego, George Papandreou, ha sido un firme partidario del plan que podría reducir la deuda de Grecia en alrededor de $140 mil millones de dólares, aunque ataría a su país a años de medidas de austeridad.
Pero Papandreou dijo este lunes 31 de octubre a los miembros del gobernante Partido Socialista que si el pueblo griego no quiere el plan, no será adoptado.
Los líderes europeos y del mundo han elogiado la aprobación del plan destinado a reducir la deuda griega y calmar a los mercados financieros del mundo, preocupados por una cesación de pagos de Grecia. El acuerdo también obliga a los bancos europeos a aumentar sus reservas en efecto y engordar el fondo de rescate del continente para las futuras emergencias financieras.
Pero el pueblo griego, durante meses, ha protestado contra la subida de impuestos y recortes en el gasto que el gobierno de Atenas ha sido obligado a implementar para satisfacer a sus acreedores internacionales. Se han llevado a cabo repetidas huelgas de protesta, algunas de ellas violentas.
Una encuesta griega mostró que el 60% de los encuestados tenía una opinión negativa del acuerdo alcanzado en Bruselas en la noche del jueves pasado. Hasta este lunes, no había habido ninguna sugerencia de someter el plan a referéndum.
El llamado del líder griego de realizar un referéndum se produjo en momentos en que nuevos informes en Europa muestran que la situación económica de las 17 naciones de la eurozona se ha debilitado marcadamente, con mayor desempleo y menores perspectivas de crecimiento para 2012.
La agencia de estadísticas del continente, Eurostat, informó que la tasa de desempleo llegó a 10,2% en septiembre, el más alto de los últimos 11 meses. Hay más de 16 millones de personas sin trabajo, la cifra más alta en los 13 años que la agencia lleva registros.
España tiene la tasa de desempleo más alta de Europa, más del 22%, y Austria la más baja, algo menos del 4%.
Mientras tanto, un nuevo informe de la Organización para la Cooperación Económica y el Desarrollo de Europa (OCDE) dice que las 17 naciones de la eurozona enfrentarán una marcada contracción económica en 2012, donde algunos países caerán en recesión.
La OCDE, con sede en París, pronosticó este lunes 31 de octubre que colectivamente las economías de los países del euro virtualmente se estancarán el próximo año.
La institución proyecta para 2012 un crecimiento de apenas 0,3%, es decir menos de una sexta parte del crecimiento de 2% que había proyectado hace cinco meses.