Miembros de Greenpeace ya espera el inicio de la Cumbre de Líderes de América del Norte en Guadalajara, México, para exigir a los mandatarios de Estados Unidos, México y Canadá que tomen con seriedad sus medidas contra el cambio climático.
Los manifestantes subieron a la estatua de Minerva y desplegaron una bandera con la leyenda “Llíderes verdaderos apoyan energía limpia”, en la víspera de la cumbre entre los presidentes Barack Obama de estados Unidos, Felipe Calderón de México y el primer ministro canadiense Stephen Harper.
El gobierno de Calderón aseguró que no intentará intervenir en las manifestaciones “pacíficas” que se realicen durante la reunión, aunque un buen número de policías se mantiene a los alrededores de los monumentos y edificios importantes de la zona.
Greenpeace pide que se comprometan a mantener el aumento de temperatura lo más lejos posible de los 2 grados centígrados, una campaña para que el mundo desarrollado invierta 140 mil millones de dólares cada año para que los países en desarrollo apliquen medidas de adaptación, mitigación y protección de bosques y selvas.
Se espera que tras la llegada de los tres mandatarios, el domingo 9 de agosto, se realice una marcha de los llamados globalifóbicos y otras actividades de Greenpeace.
En la Cumbre los mandatarios discutan temas de seguridad, derechos humanos y salud, aunque funcionarios mexicanos aseguraron que esperan que Obama presente un nuevo plan fronterizo que sustituya las fracasadas iniciativas del ex presidente estadounidense George W. Bush.