El grupo separatista vasco ETA anunció el jueves que su trayectoria y sus actividades políticas han concluido, algo que se anticipaba desde la víspera debido a la filtración de una carta.
Por su parte, el presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, calificó de “propaganda” el anuncio de la disolución de ETA y prometió que continuará la acción de la justicia por los delitos de la organización.
En una “Declaración final al pueblo vasco” publicada por el sitio noticioso naiz.eus, ETA dijo que “ha desmantelado totalmente el conjunto de sus estructuras” y que “no será más un agente que manifieste posiciones políticas, promueva iniciativas o interpele a otros actores”.
Euskadi Ta Askatasuna, que significa “Patria vasca y libertad”, mató a 853 personas en sus seis décadas de existencia, la mayoría de ellas durante la transición a la democracia después de la dictadura franquista a fines de la década de 1970.
Los exmilitantes de la ETA seguirán luchando por una patria vasca “reunificada, independiente, socialista, euskaldun (de lengua vasca) y no patriarcal”, pero lo harán por fuera de la organización, dice la carta.
Añade que un reto clave será “materializar el derecho a decidir para lograr el reconocimiento nacional”.
Según Rajoy, “haga lo que haga, ETA no encontrará resquicio para la impunidad”. Añadió que aunque el grupo se disuelva, “no desaparecen ni sus crímenes ni la acción de la justicia”.
