Juan Guaidó, presidente interino de Venezuela, dijo el jueves en una rueda de prensa que el gobierno en disputa de Nicolás Maduro, pretender dar un golpe de estado a la Asamblea Nacional, después de la detención del vicepresidente del organismo, Edgar Zambrano.
Señaló que "si podemos hablar de un golpe de Estado en Venezuela, aquí está el desmontaje del parlamento nacional".
El líder opositor señaló que "los diputados, a pesar de la persecución, siguen dando la cara al pueblo de Venezuela" y alertó a aliados internacionales sobre la pretensión de cerrar el Parlamento Nacional, a través de la detención masiva de los legisladores y agregó que su detención puede ser inminente, ya que el país está sumido en "una dictadura".
Tras la detención del vicepresidente de la Asamblea Nacional, señaló que “lamentablemente el tema de la persecución, torturas y hostigamiento, no es algo nuevo en Venezuela”.
Guaidó hizo, además, un recuento del "robo", los atropellos y la corrupción que se ha cometido por parte del "usurpador".
Además de hacer un llamado a la OEA para que convoque una reunión de emergencia para discutir el golpe al parlamento, afirmó que su representante, Gustavo Tarre, convocará una sesión en el organismo para tratar el "nuevo golpe al Parlamento".
Y dijo que el sábado el pueblo debe movilizarse, de nuevo en las calles: "Vamos a concentrarnos el sábado 10 de la mañana en todo el país en concentraciones en todos los estados de Venezuela; no solo para defender el parlamento, sino para defender al venezolano que está representado en este parlamento (...) No nos van a sacar de las calles".
Reiteró que "cada arremetida del régimen más fuerte al pueblo de Venezuela" y agregó que el régimen se ha encargado de utilizar militares de otros países porque no confían de sus fuerzas armadas (...) Nosotros estamos hablando de la construcción del país".
El mandatario también le pidió al pueblo venezolano "que no se rinda" y que lo que le preocupa a la dictadura "hoy, es la esperanza que nació en el pueblo de Venezuela que sigue exigiendo en las calles y que no se va a detener hasta lograr el cambio (...) Y por eso secuestran a Edgar Zambrano, a Juan Requesens...".
Juan Guaidó reafirmó que Venezuela está "muy cerca del cambio", que es un proceso que terminará con la libertad, y que el secuestro de Zambrano "le cuesta al régimen".