El presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó, aseguró que no abandonará la presión en las calles e hizo un nuevo llamado a todos los sectores para unirse, de cara a la manifestación convocada para el martes 10 de marzo.
La reacción se da luego de un ataque con armas de fuego durante una marcha en el interior del país.
En una transmisión en vivo a través de sus redes sociales el domingo en la noche, Guaidó aseguró que: “Nadie tuvo la actitud de retroceder ni de abandonar. Por el contrario, de avanzar. De sobreviviente. De que lo vamos a lograr. De que no vamos echar para atrás. De que vamos a seguir juntos en este proceso”.
Agregó que si bien van a revisar la táctica de “como contener a estos grupos violentos”, pudieron proteger a los asistentes “porque organizados somos más, y es la clave de los próximos días”.
“No nos amedrentan, no vamos a retroceder. Incluso, luego de eso, culminamos la actividad, acompañamos a nuestra gente”, señaló.
En el ataque, un joven de 16 años resultó herido con un impacto de bala en la pierna. El también presidente de la Asamblea Nacional aseguró que el herido se encontraba estable. La camioneta donde Guaidó viajaba recibió 9 impactos de bala, según relató el presidente interino.
“Nuestro único límite es el límite físico. Nuestra vida está al servicio de esta causa. Pero una persona tampoco es suficiente. Por eso la importancia de este mensaje y la necesidad de unirnos todo”, afirmó Guaidó.
Pidió a los venezolanos “convocar, comunicar y accionar”, a propósito de la convocatoria el 10 de marzo, cuando pretenden llegar hasta el Palacio Federal Legislativo, en el centro de la capital.
Indicó que no va ser un “elemento aislado” y va venir con el acompañamiento y la “presión” internacional.
Condena
Si bien el gobierno en disputa no se ha pronunciado por lo ocurrido, el hecho ha recibido la condena de la comunidad internacional.
El secretario adjunto de la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado, Michael Kozak, se hizo eco de un tuit de la embajada estadounidense en la nación suramericana en el que se afirma lo ocurrido es un recordatorio “de cómo el mundo debe defender Venezuela”.
El senador por el estado de Florida, Rick Scott, también condenó lo sucedido e indicó que “la violencia sin sentido, y persecución perpetrada por (Nicolás) Maduro debe terminar”.
Debbie Mucarsel-Powell, representante también por Florida, ratificó su respaldo a Guaidó en sus “esfuerzos para levantar el pueblo a la libertad y democracia”.
“Condenamos los ataques y agresiones perpetradas hoy con uso de armas de fuego por colectivos armados”, indicó por su parte Luis Almagro, secretario general de la Organización de los Estados Americanos.
El grupo de Lima, -integrado por los gobiernos de Bolivia, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, Panamá, Paraguay, Perú y gobierno encargado de Venezuela-, condenó "los actos de violencia cometidos por grupos paramilitares de la dictadura de Nicolás Maduro, contra el Presidente Encargado Juan Guaidó, el pueblo que lo acompañaba y miembros de la prensa que cubrían la actividad en la ciudad de Barquisimeto, estado Lara".
El texto dijo que esta nueva agresión dejó más de una docena de heridos, incluyendo un menor de edad que recibió un disparo. "Esto se ha convertido en un patrón sistemático de violación de DDHH por parte del régimen, por eso reiteramos que para la región es intolerable esta situación, va en contra de los valores democráticos y no contribuye con una solución a la grave crisis por la que transita el país".
Por último, el Grupo de Lima expresó: "Reafirmamos que el mecanismo para resolver la crisis que atraviesa Venezuela es una elección presidencial libre y justa".
La Unión Europea, a través de su portavoz de Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, condenó la violencia del sábado.
A través de un comunicado, indicaron que: “los actos de esta naturaleza contra la oposición y la Asamblea Nacional elegida democráticamente y sus miembros son inaceptables y obstaculizan aún más los esfuerzos hacia una solución política a la crisis”.
Recordaron que las fuerzas de seguridad tiene la obligación de evitar la violencia contra los manifestantes.
Países vecinos como Colombia también "repudiaron" los hechos. A través de un comunicado, el gobierno del presidente Iván Duque aseguró que se trataba de una muestra más "del patrón sistemático de violación de DD.HH" que utiliza el gobierno en disputa.
Exhortaron a la comunidad internacional a seguir tomando medidas que impidan al gobierno de Maduro "utilizar la fuerza contra la única institución democrática" en Venezuela.
Por su parte, la cancillería de Costa Rica también se pronunció e indicó que esta "violación, que es constante, a los derechos humanos debe detenerse". Abogó por elecciones presidenciales libres y justas como salida a la crisis.