Cientos de militares tomaron el control de Alta Verapaz, en Guatemala, después de que el gobierno decretó el estado de sitio en ese departamento selvático y montañoso del norte del país para hacer frente a la violencia desencadenada por los narcotraficantes.
Policías y soldados mantendrán el estado de sitio en la zona al menos durante un mes, y el presidente Alvaro Colom no descarta que la medida sea aplicada también en otros cuatro departamentos donde operan miembros del cartel mexicano de la droga conocido como “Los Zetas”.
Según el mandatario, la eventual suspensión de las garantías constitucionales permitiría al estado retomar el control también en dos departamentos fronterizos con México: San Marcos y Petén, y en Izabal, en el litoral caribeño, y en Zacapa, en el este del país, donde también se ha detectado la presencia de Los Zetas.
Las autoridades sostienen que en Alta Verapaz han aumentado los asesinatos, asaltos, extorsiones, y los tiroteros en plena calle debido a que los integrantes del cartel mexicano se disputan con otros narcotraficantes el control de la ruta de la droga entre Honduras y México.
En Cobán, ciudad cabecera del departamento a unos 100 kilómetros de la capital, el jefe de la policía fue destituido y todos los agentes de la comisaría están bajo investigación por presuntos nexos con el crimen organizado.
A sólo horas de haber sido decretado el estado de sitio, las autoridades detuvieron al menos a 10 sospechosos y decomisaron cuatro vehículos blindados y armas.