El expresidente de Guatemala en los años de 2000 a 2004, Alfonso Portillo, fue extraditado este viernes a Estados Unidos en donde es acusado por el delito de conspiración para lavar dinero y malversación de dinero.
"Están cometiendo una gran ilegalidad, han cometido ilegalidades conmigo desde el principio, me han violado todos mis derechos", exclamó Portillo antes de subir al avión que lo trasladó a Miami, Florida.
El dirigente político fue sacado de un hospital en donde se recuperaba de una cirugía de hígado. Al salir del centro asistencial exclamó: "Mi extradición es un secuestro, pero un abrazo a todos y mi corazón al pueblo de Guatemala."
Los cargos que deberá aclarar en los tribunales de Estados Unidos están valorados en $70 millones de dólares que presuntamente fueron lavados y malversados.
Desde el gobierno de Álvaro Colom (2008-2012) se había autorizado la extradición de Portillo, pero a través de varios recursos se había dilatado el proceso. El actual ministro de gobernación, Mauricio López Bonilla, ordenó avanzar con la orden de extradición.
Entre las acusaciones que deberá responder se encuentra una por $1.5 millones de dólares donados por el gobierno de Taiwán para comprar libros para niños guatemaltecos y que al parecer fueron malversados.
A través de su abogado Mauricio Berreondo, Portillo responsabilizó al actual gobierno de lo que le pueda ocurrir.
Portillo subió al avión privado de matrícula N921CH vistiendo una sudadera negra y con dos libros.
"Están cometiendo una gran ilegalidad, han cometido ilegalidades conmigo desde el principio, me han violado todos mis derechos", exclamó Portillo antes de subir al avión que lo trasladó a Miami, Florida.
El dirigente político fue sacado de un hospital en donde se recuperaba de una cirugía de hígado. Al salir del centro asistencial exclamó: "Mi extradición es un secuestro, pero un abrazo a todos y mi corazón al pueblo de Guatemala."
Los cargos que deberá aclarar en los tribunales de Estados Unidos están valorados en $70 millones de dólares que presuntamente fueron lavados y malversados.
Desde el gobierno de Álvaro Colom (2008-2012) se había autorizado la extradición de Portillo, pero a través de varios recursos se había dilatado el proceso. El actual ministro de gobernación, Mauricio López Bonilla, ordenó avanzar con la orden de extradición.
Entre las acusaciones que deberá responder se encuentra una por $1.5 millones de dólares donados por el gobierno de Taiwán para comprar libros para niños guatemaltecos y que al parecer fueron malversados.
A través de su abogado Mauricio Berreondo, Portillo responsabilizó al actual gobierno de lo que le pueda ocurrir.
Portillo subió al avión privado de matrícula N921CH vistiendo una sudadera negra y con dos libros.