Desde este momento, el presidente de Guatemala, Otto Pérez Molina, no cuenta con inmunidad.
La medida fue tomada después que el pleno del Congreso decidió retirarle la inmunidad al mandatario, acusado de liderar la red de corrupción aduanera denominada "La Línea".
La votación contó con el respaldo de 132 legisladores presentes. Los otros 26 diputados no asistieron a la sesión.
La solicitud de retiro de la inmunidad se había hecho ante la Fiscalía y la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala, luego de determinar que estaría vinculado a un caso de defraudación aduanera al fisco guatemalteco.
Pérez Molina se convierte así en el primer presidente en la historia de Guatemala en perder su inmunidad y que lo deja ahora expuesto a ser investigado por su supuesta vinculación con una red que cobraba sobornos a empresarios para evadir impuestos.
Al darse a conocer la decisión, manifestantes fuera de la sede del Parlamento celebraron el dictamen.