Holanda ha extraditado a un hacker ruso acusado de provocar pérdidas por cientos de millones de dólares a compañías estadounidenses durante siete años.
Vladimir Drinkman, de 34 años, es uno de cuatro rusos y ucranianos acusados en Nueva Jersey de ser parte de una sofisticada red de piratas cibernéticos que se robaron al menos 160 millones de números de tarjetas de crédito y débito.
El ruso fue arrestado en Holanda hace dos años cuando estaba en visita turística con su esposa y desde entonces ha estado batallando en contra de su extradición.
La red tuvo que ver en la penetración de la empresa Nasdaq de la bolsa de valores, el sistema de pago electrónico Heartland, la cadena de tiendas de conveniencia y gasolineras 7-Eleven, la cadena de supermercados Hannaford Brothers, Visa, Dow Jones y la aerolínea JetBlue, entre otras.
De ser hallado culpable, Drinkman podría ir a la cárcel hasta por 30 años.
