El secretario de Defensa, Chuck Hagel, dijo al Congreso que el canje de prisioneros fue “nuestra última oportunidad de liberar” al sargento Bowe Bergdahl”, agregando que el intercambio tuvo que hacerse “rápida y eficientemente”.
Hagel es el primer funcionario del gobierno del presidente Obama en ser llamado al Congreso, que investiga lo sucedido a través de la Comisión de las Fuerzas Armadas de la Cámara de Representantes.
La decisión de canjear a cinco líderes talibanes a cambio del sargento Bergdahl, luego de cinco años de cautiverio, no fue notificada a los congresistas dentro de los 30 días de plazo, como se había establecido.
“No supimos con detalle dónde iba a ser el intercambio hasta 24 horas antes”, dijo Hagel. “No supimos el lugar preciso hasta una hora antes. Y no supimos hasta que el sargento Bergdahl fue entregado a salvo a nuestras fuerzas especiales que el Talibán cumpliría su parte”, se justificó.
Hagel agregó que el canje fue legítimo porque Bergdahl era prisionero de guerra y no un rehén, lo cual, explicó, es consistente con las políticas de no ofrecer concesiones a secuestradores.
Hagel es el primer funcionario del gobierno del presidente Obama en ser llamado al Congreso, que investiga lo sucedido a través de la Comisión de las Fuerzas Armadas de la Cámara de Representantes.
La decisión de canjear a cinco líderes talibanes a cambio del sargento Bergdahl, luego de cinco años de cautiverio, no fue notificada a los congresistas dentro de los 30 días de plazo, como se había establecido.
“No supimos con detalle dónde iba a ser el intercambio hasta 24 horas antes”, dijo Hagel. “No supimos el lugar preciso hasta una hora antes. Y no supimos hasta que el sargento Bergdahl fue entregado a salvo a nuestras fuerzas especiales que el Talibán cumpliría su parte”, se justificó.
Hagel agregó que el canje fue legítimo porque Bergdahl era prisionero de guerra y no un rehén, lo cual, explicó, es consistente con las políticas de no ofrecer concesiones a secuestradores.