El Alcalde de Houston, Texas, Sylvester Turner, habilitó un centro de refugio para los afectados del fenómeno natural Harvey, que a su paso le quitó la vida al menos cinco personas, según reportaron las autoridades.
Dentro de las víctimas se encontró el cuerpo de una mujer flotando y el de una anciana que al parecer intentó conducir el sábado por la noche en medio de las calles inundadas en el occidente de Houston.
Celia Mendoza, periodista de La Voz de América, reportó las consecuencias de las fuertes corrientes.
Por su parte el Jefe de Bomberos de Houston Samuel Pena informó que desde la media noche del sábado la estación ha respondido a más de 2.500 llamadas de emergencia y otras 1.000 llamadas están a la espera de ser atendidas.
Pena informó que la estación de bomberos hizo durante la noche del sábado más de 250 rescates de vehículos que se encontraban en manos del agua.
Entre tanto el jefe adjunto de la policía de Houston, Larry Satterwhite, informó que ha habido un aumento en las llamadas de ciudadanos con casas inundadas en las secciones noreste, sureste y suroeste de la ciudad.
El aeropuerto William P. Hobby de Houston canceló los vuelos tras la acumulación de agua en la pista de aterrizaje.
Operaciones de búsqueda se desplegaron en Texas el domingo, para rescatar a residentes de sus casas y sus automóviles, tras el paso de Harvey, la tormenta más poderosa en el lugar en más de 50 años.
La tormenta le ha quitado la vida a al menos dos personas y el alguacil del condado de Harris, Ed González, dijo a través de su cuenta de Twitter que el número de muertos podría aumentar, respondiendo a informes de una mujer y un niño que habrían fallecido dentro de un vehículo sumergido en la interestatal 10 cerca de Houston.
De acuerdo al periódico Austin American-Statement, entre 12 y 14 personas han resultado heridas al paso del meteoro. Las autoridades temen encontrar más víctimas a medida que se incrementen las operaciones de búsqueda y rescate, hasta ahora impedidas por el viento y la lluvia.
La periodista Celia Mendoza de La Voz de América, habló con habitantes de Texas quienes contaron minutos de tensión por el paso de Harvey.
Los habitantes del sureste de Texas se apuraron a salir del área a medida que los ríos comenzaban a hincharse debido a la extraordinaria cantidad de lluvia asociada con el huracán Harvey, que fue degradado a tormenta tropical la tarde del sábado.
Imágenes de árboles caídos, edificios destruidos y unas 200.000 mil personas sin electricidad o agua potable fueron las primeras muestras de la devastación. En Rockport las comunicaciones, teléfonos e internet, estaban caídos.
El aeropuerto de Houston, uno de los de mayor movimiento en Estados Unidos, continuaba abierto, pero la línea aérea United Airlines anunció que suspendería todos sus vuelos excepto los internacionales. United suspendió operaciones en los aeropuertos de Corpus Christi, McAllen Miller y Velley desde el viernes.
Harvey entró a tierra firme convertido en huracán categoría 4 el viernes por la noche con vientos de hasta 215 kilómetros por hora convirtiéndose en el más poderoso que ha golpeado Estados Unidos continental en más de una década. Rápidamente fue perdiendo fuerza a medida que pareció estacionarse en el sureste del estado.
Según el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos, el centro de Harvey se ubicaba a la 1:00 p.m unos 70 kilómetros de la ciudad de Victoria y 95 km al este de San Antonio. Se movía a 4 kph y tenía vientos máximos sostenidos de 110 kph.
Pese a su debilitamiento, las autoridades seguían considerando que la tormenta representa un “extremadamente serio evento” capaz de crear inundaciones.
Charles "C.J." Wax, alcalde de Rockport, dijo que Harvey dio a su población "un puñetazo directo en la nariz" y dejó "destrozos generalizados".
Harvey tocó tierra a unos 48 kilómetros al noreste de Corpus Christi, entre Port Aransas y Port O’Connor, cerca de las 10.00 de la noche del viernes
La tormenta ha dejado ya más de 22 centímetros de lluvia en Victoria y otras localidades del sur del estado y se teme que descargue más de 90 centímetros de lluvia en la costa de Texas y partes de Louisiana, porque durará varios días.
El otro peligro, según los meteorólogos serán las peligrosas olas, descritas como paredes de agua que llegan a tierra firme.
Las lluvias de Harvey podrían afectar un área de Texas que incluye refinerías, plantas químicas y la ciudad de Houston, la cuarta más grande del país y una de las más proclives a inundarse.
Daños en Rockport
A primera hora del sábado comenzaron a aparecer reportes de daños en Rockport, una ciudad costera de unos 10.000 habitantes que está en la ruta de Harvey tras tocar tierra. Funcionarios confirmaron el colapso del tejado de la escuela secundaria de la localidad y reportaron importantes daños en el centro histórico.
Kevin Carruth, administrador municipal de Rockport, dijo a medios locales que varias personas fueron trasladadas a la prisión del condado para ser atendidas y tratadas luego del derrumbe del tejado de un complejo de viviendas para mayores. La televisora KIII-TV reportó que 10 personas tuvieron que ser atendidas en la penitenciaría.
En Corpus Christi, la ciudad más cercana al ojo de la tormenta, el viento azotaba las palmeras y las ráfagas de lluvia, que caía casi en horizontal, golpeaban hoteles y edificios de oficinas junto al paseo marítimo de la localidad tras la llegada de Harvey. Los barcos se mecían con violencia en el puerto deportivo pero estaba demasiado oscuro para comprobar si habían roto sus amarres.
Cambio repentino
Azuzado por las cálidas aguas del Golfo de México, Harvey se fortaleció con rapidez, al pasar de la categoría 1 en la madrugada a la categoría 4 en la noche del viernes. Su transformación de ser una tormenta sin nombre a un monstruo peligrosísimo se demoró sólo 56 horas.
Harvey llegó a tierra como el huracán más poderoso en golpear a Estados Unidos en 13 años y el más intenso en azotar Texas desde el huracán Carla en 1961, el de mayor poder en el estado del que se tenga registro. Según lo que indica la presión atmosférica, Harvey empata como el 18vo huracán más fuerte que llega al país desde 1851 y el noveno más poderoso en Texas.
Además de rachas de viento de 209 kph (130 mph) y olas de hasta 4 metros (12 pies), se prevé que el meteoro arroje gran cantidad de lluvia: hasta 914 milímetros (3 pies). Las inundaciones resultantes, dijo un experto, podrían ser “como nunca la hemos visto antes”.
El más reciente modelo de trayectoria del Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (CNH) muestra que la tormenta permanecerá al suroeste de Houston por más de un día, dando a la cuarta ciudad más poblada del país una doble dosis de lluvia y vientos