Ucrania reportó que al menos 122 personas han muerto en ese país a causa de la fuerte ola de frío que afecta Europa central y oriental y que en algunos lugares ha hecho descender la temperatura a 33 grados centígrados bajo cero.
Mientras tanto en Rumania, en las últimas horas se reportaron otras seis personas fallecidas y el número de víctimas mortales se ha elevado a 30 desde que se inició el frente siberiano el pasado 26 de enero.
Se prevé que el temporal, acompañado de intensas nevadas y lluvias heladas, se mantenga los próximos días. Según expertos meteorólogos, el fuerte frío es causado por un sistema de alta presión que arrastró las corrientes gélidas desde Siberia hasta el continente europeo.
En Rusia, al menos 64 personas han fallecido por congelación, y la cifra podría ser mayor puesto que según las autoridades los datos de otras regiones del país aún no han sido verificados.
La helada también ha azotado con crudeza Polonia, donde en las últimas 24 horas murieron otras ocho personas, con lo que la cifra total de fallecidos ahora suma 45.
Además de las muertes, muchos habitantes están sufriendo de hipotermia y congelamiento. Agricultores de Serbia reportan pérdidas económicas, mientras que cerca de 11.000 habitantes de aldeas en las montañas de ese país se encuentran aislados por el hielo. En Kiev, capital de Ucrania, ya empieza a haber escasez de alimentos.
Ante la situación, el gobierno creó algunos centros de atención y refugio que cuentan con aparatos de calefacción y están dotados con alimentos para socorrer a los desamparados.
El transporte para los viajeros en la zona se ha complicado, pues las nevadas y el hielo han bloqueado las vías férreas y carreteras, además de entorpecer el funcionamiento de los aeropuertos.
