Las personas infectadas con el virus de la hepatitis B son casi dos veces más propensas a desarrollar linfoma no-Hodgkin.
Según el estudio, publicado en Lancet Oncology, anteriormente se sabía que la hepatitis B puede causar cáncer hepático y algunos científicos sospechaban que también podía provocar linfoma.
La hepatitis C también está vinculada con el linfoma.
Los expertos indicaron que este cáncer de sangre no es común y que la vacunación masiva contra los virus de la hepatitis no afectaría las tasas de linfoma no-Hodgkin.
A su vez, los investigadores dijeron se podría tratar el virus y ayudar a los pacientes con el linfoma.
El doctor, Eric Engels, del Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos, y Sun Ha Jee, de la Universidad de Yonsei, en Seúl, estudiaron los registros de más de 600.000 personas de Corea del Sur, donde la hepatitis B era extremadamente común antes de que comenzara una campaña de vacunación en 1995.
De ese total, unos 53.000 pacientes o alrededor del nueve por ciento, presentaron evidencia de infección con hepatitis B.
Después de 14 años, las tasas de linfoma no-Hodgkin eran más comunes entre las personas infectadas.
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC por su sigla en inglés), la hepatitis viral es la principal causa de cáncer de hígado y de trasplante hepático.
Los distintos virus de la hepatitis no están íntimamente relacionados.
Alrededor de 350 millones de personas en todo el mundo poseen hepatitis B, que causa 340.000 casos anuales de cáncer hepático y provoca la muerte de1.2 millones de pacientes.