En la ciudad de Nueva York, una Iglesia Episcopal celebra todos los domingos misas con traducción en lenguaje de señas para que los hispanos sordos puedan concurrir y participar.
Estos ritos “trilingües” tienen en la Iglesia Episcopal Santa Cruz, en la zona de Washington Heights, donde reside la mayor concentración de hispanos en Nueva York, según el último censo, y son los únicos de su tipo para los sordos hispanos de la ciudad.
María Isabel Santiviago es profesora de lenguaje de señas desde hace más de 50 años y sacerdote de esta comunidad. Ella fue la impulsora de esta acción y así define la importancia de incluir a estas personas.
“Tenemos que facilitar, lo importante es usar su idioma porque si no están totalmente excluidos, no saben lo que tú estas diciendo”, dijo Santiviago a la Voz de América.
Aida Morales escuchaba cuando nació, pero después de una enfermedad, a los 5 años, quedó sorda. Ella acude a la iglesia con su perrito y expresa su satisfacción con los servicios religiosos.
“Me siento bien, me gusta escuchar la palabra de Dios. A mi mascota también. Él se siente bien y me ayuda en todo. Me siento muy feliz de estar aquí”, dijo Morales a la VOA por medio de la intérprete.
Julio Sánchez es sordo de nacimiento y buscando en distintos lugares encontró en esta iglesia una manera de profesar sus creencias.
Diely Martínez es dominicana y oficia de traductora de señas en las misas. Ella aprendió desde niña porque su madre es sorda y ahora viene con ella a las celebraciones y reconoce que para su madre es un cambio muy grande tener un intérprete durante las ceremonias.
“Ahora comparte la palabra de Dios con sus amigos y sus amigas. Ella se siente muy bien, se siente incluida en una sociedad de oyentes”.
Según un estudio publicado en la revista de la Asociación Estadounidense de Otorrinolaringología, uno de cada 7 adultos hispanos en Estados Unidos tiene problemas de sordera.
(Con la colaboración de Waldo Serrano)