Con la consigna "Yo hice historia" representantes de más de 60 países dieron inicio este lunes, en la sede de las Naciones Unidas, al proceso de firma del nuevo tratado sobre el comercio de armas, aprobado el pasado dos de abril por la Asamblea General de la ONU.
"En materia de control de armamentos en materia de seguridad internacional, desde 1996 no veíamos ningún avance. Eso es lo primero que hay que celebrar", dijo Juan Manuel Gómez Robledo, sub secretario de relaciones exteriores de México.
El documento que firmó Robledo, junto a varios mandatarios de todo el mundo, tiene un significado especial para varias personas víctimas directas de las armas.
“Yo pues vivo en Guatemala, un país donde tuvimos una guerra por 30 años y pues a consecuencia de eso había muchas con armas sin control. Y yo yendo a la tienda, pues un grupo que estaba con armas ilegales quisieron dañar a los que estaban ahí y yo fui uno de ellos, tenía 14 años entonces, esto ha cambiado mi vida”, dijo Alexander Gálvez, quien asistió al evento en su silla de ruedas.
Gálvez asegura que su experiencia lo ha motivado a trabajar para evitar que su historia se repita con otras personas.
"Ahorita tengo 36 años y ha sido muy difícil pero por eso quería ser parte de este tratado para hacer la diferencia en la vida de otras personas", aseguró Gálvez.
Esfuerzo en el que el gobierno de Costa Rica fue fundamental ya que presentó la resolución final que fue aprobada con 154 votos a favor 3 en contra y con 23 países que se abstuvieron de votar. Irán, Siria y Corea del Norte fueron los únicos que votaron contra el tratado.
"No estamos prohibiendo la fabricación o la compra de armamento sino el trasiego, queremos que se tengan registros claros", dijo Alfio Piva, vicepresidente de Costa Rica.
Estados Unidos votó a favor del texto, aunque no firmó la iniciativa debido a la oposición en el Senado ante las restricciones a las armas. Sin embargo, el secretario de Estado, John Kerry, dijo que su gobierno está satisfecho con este avance mundial.
“Este tratado contribuye de manera importante a los esfuerzos para acabar con el intercambio ilícito de armas convencionales, las cuales ayudan a mantener conflictos, le dan poder a los extremistas violentos y contribuyen a la violación de los derechos humanos", sentenció Kerry.
Pero el vicepresidente de Costa Rica asegura que este acuerdo es sólo el inicio de un largo proceso.
“Nos falta incluir municiones de verdad porque las incluimos pero no del todo. Necesitamos incluir las municiones que forman parte de armamentos sofisticados, que hoy se traslada o se negocian en partes”, explicó Piva.
Solo el tiempo podrá determinar exactamente de qué manera este tratado de armas impactará el mercado de las armas mundial que se calcula supera los $70 mil millones de dólares.
"En materia de control de armamentos en materia de seguridad internacional, desde 1996 no veíamos ningún avance. Eso es lo primero que hay que celebrar", dijo Juan Manuel Gómez Robledo, sub secretario de relaciones exteriores de México.
El documento que firmó Robledo, junto a varios mandatarios de todo el mundo, tiene un significado especial para varias personas víctimas directas de las armas.
“Yo pues vivo en Guatemala, un país donde tuvimos una guerra por 30 años y pues a consecuencia de eso había muchas con armas sin control. Y yo yendo a la tienda, pues un grupo que estaba con armas ilegales quisieron dañar a los que estaban ahí y yo fui uno de ellos, tenía 14 años entonces, esto ha cambiado mi vida”, dijo Alexander Gálvez, quien asistió al evento en su silla de ruedas.
Gálvez asegura que su experiencia lo ha motivado a trabajar para evitar que su historia se repita con otras personas.
"Ahorita tengo 36 años y ha sido muy difícil pero por eso quería ser parte de este tratado para hacer la diferencia en la vida de otras personas", aseguró Gálvez.
Esfuerzo en el que el gobierno de Costa Rica fue fundamental ya que presentó la resolución final que fue aprobada con 154 votos a favor 3 en contra y con 23 países que se abstuvieron de votar. Irán, Siria y Corea del Norte fueron los únicos que votaron contra el tratado.
"No estamos prohibiendo la fabricación o la compra de armamento sino el trasiego, queremos que se tengan registros claros", dijo Alfio Piva, vicepresidente de Costa Rica.
Estados Unidos votó a favor del texto, aunque no firmó la iniciativa debido a la oposición en el Senado ante las restricciones a las armas. Sin embargo, el secretario de Estado, John Kerry, dijo que su gobierno está satisfecho con este avance mundial.
“Este tratado contribuye de manera importante a los esfuerzos para acabar con el intercambio ilícito de armas convencionales, las cuales ayudan a mantener conflictos, le dan poder a los extremistas violentos y contribuyen a la violación de los derechos humanos", sentenció Kerry.
Pero el vicepresidente de Costa Rica asegura que este acuerdo es sólo el inicio de un largo proceso.
“Nos falta incluir municiones de verdad porque las incluimos pero no del todo. Necesitamos incluir las municiones que forman parte de armamentos sofisticados, que hoy se traslada o se negocian en partes”, explicó Piva.
Solo el tiempo podrá determinar exactamente de qué manera este tratado de armas impactará el mercado de las armas mundial que se calcula supera los $70 mil millones de dólares.