Un avión militar holandés llevando los cadáveres de las víctimas del vuelo MH17 de Malaysian Airlines derribado la semana pasada llegó a la base aérea de Eindhoven.
Los cuerpos fueron transferidos en un convoy especial hasta Hilversum, donde se iniciaron las tareas de identificación que los forenses anticipan podría tomar, en ciertos casos, semanas. Los holandeses guardan hoy un día de duelo nacional declarado por el gobierno.
Familias pasaron días agonizando mientras esperaban noticias del traslado de cuerpos a Holanda.
"Si tengo que esperar cinco meses para que llegue la identificación, puedo hacerlo", dijo Silene Fredriksz-Hoogzand, cuyo hijo, Bryce, y su novia Daisy Oehlers murieron en el accidente. "La espera mientras los cuerpos estaban en el campo y en el tren era una pesadilla".
El primer ministro australiano Tony Abbott señaló el miércoles que algunas de las víctimas pueden haber quedado en el sitio donde cayó el avión.
Mientras tanto, investigadores de un laboratorio en el sur de Inglaterra comenzaron a estudiar las cajas negras del avión el miércoles con la esperanza de encontrar pistas sobre lo sucedido.
La Junta de Seguridad Holandesa, que ha tomado el control de la investigación, dijo que si bien la grabadora sufrió daños, no mostraba signos de manipulación y sus grabaciones estaban intactas.
Especialistas empezarán a estudiar las cajas negras el 24 de julio.