La Policia de Honduras se declaró de brazos caídos el lunes y tomó la determinación de no participar en la represión a los opositores del gobierno tras las elecciones presidenciales cuyo resultado sigue siendo disputado.
Los oficiales de Policía se quejaron de que no les han pagado y que tienen un mes de estar sin salidas. Los ciudadanos han salido a las calles y a las postas les llevan alimentos y les aplauden.
La fase final del conteo de votos tras las elecciones presidenciales en Honduras mantenía el lunes una diferencia mínima entre los candidatos mientras la oposición aseguraba que existía un fraude y decía que se mantendría “firme en las calles”.
Las autoridades electorales informaron que aún no declararían un ganador, para permitir apelaciones.
Para analizar esta crisis la Voz de América entrevistó al Dr. Augusto Aguilar, ex presidente del Tribunal Supremo Electoral de Honduras en dos períodos (Enero a Mayo de 2006 y de Mayo 2008 a Mayo 2009), y también miembro del Consejo de Expertos Electorales de Latinoamérica.
Para este experto el principal problema que enfrenta Honduras radica en la falta de reformas electorales que incluyeran la realización de una segunda vuelta en la que los votantes podrían tener en su manos la decisión final, sumando a ello la creciente falta de confianza en el proceso y en las autoridades electorales.
El presidente y aspirante a la reelección, Juan Orlando Hernández, superaba con más de 52.000 votos a su rival, el opositor Salvador Nasralla, en unas elecciones envueltas en polémica por la demora de más de ocho días en el conteo.
Nasralla dijo ante periodistas el lunes que llevaría su caso ante la Organización de Estados Americanos (OEA) para realizar un nuevo conteo y aseguró que él era el presidente electo de Honduras y que había sido elegido por el pueblo.
Después de los comicios, era él y no Hernández, quien encabezaba los primeros resultados.
Por su parte, el expresidente boliviano Jorge Quiroga leyó un informe preliminar de la OEA en rueda de prensa y dijo que "el estrecho margen de los resultados, así como las irregularidades, errores y problemas sistémicos que han rodeado esta elección no permiten a la misión tener certeza sobre los resultados", afirmó el expresidente boliviano Jorge Quiroga al leer el informe preliminar de la OEA en rueda de prensa.
Más temprano, el presidente del Tribunal Supremo Electoral, David Matamoros, afirmó que la oposición tenía dudas en más de 5.000 documentos electorales "pero seguimos resolviendo esas diferencias para traer la paz al país... la patria ha ganado".
Nasralla, candidato de la Alianza Opositora contra la Dictadura, no envió representantes a examinar las actas insinuando que no reconocería el conteo.
En un mitin en Tegucigalpa, la capital de Honduras, Nasralla denunció el domingo que los magistrados del tribunal electoral son “empleados del presidente Hernández”, quien buscó su reelección a pesar de que la constitución lo prohíbe.
Colaboración con la entrevista de Gioconda Tapia Reynolds