Estados Unidos instó a las autoridades hondureñas a proteger los derechos humanos y a poner fin a la impunidad en el valle de Bajo Aguán, donde han sido asesinados al menos 40 campesinos en enfrentamientos con terratenientes.
“Instamos a las autoridades hondureñas a tomar medidas para poner fin a la violencia y la impunidad en el Bajo Aguán, a investigar y llevar a la justicia a los responsables por flagrantes abusos de derechos humanos y a proteger a los defensores de derechos humanos, periodistas y grupos vulnerables”, dijo el Departamento de Estado en un comunicado.
El documento explica que la ayuda que Estados Unidos brinda a Honduras está enfocada en la ayuda para desastres naturales y la profesionalización de las Fuerzas Armadas hondureñas, pero también para la “promoción de los valores democráticos y el robusto monitoreo civil y el mejoramiento de las condiciones de derechos humanos”.
Asimismo, el Departamento de Estado afirma en su nota, “que espera que la venta mediada por el gobierno de Honduras de unas 4.000 hectáreas de tierras de cultivo al Movimiento Unificado de Campesinos, aprobado por el congreso hondureño el 7 de septiembre, ayudará a reducir la violencia en la región”.
La organización de derechos humanos Human Rights Watch también ha instado al gobierno de Honduras a investigar de forma imparcial la matanza de decenas de campesinos en el valle de Bajo Aguán. “Los asesinatos se produjeron en el marco de un conflicto territorial de larga data entre campesinos y terratenientes”, señaló el organismo.
Una fuente del Ministerio Público dijo a Human Rights Watch que si bien las autoridades han dictado varias órdenes de detención, “ninguna persona ha sido arrestada o acusada hasta el momento en relación con estos asesinatos”.