Los hondureños se preparan para acudir a las urnas este domingo para elegir al presidente, tres designados (vicepresidentes), 128 diputados al Congreso Nacional, igual número de suplentes, 298 corporaciones municipales en los 18 departamentos del país y 20 diputados propietarios y 20 suplentes al parlamento centroamericano.
Las elecciones fueron preparadas desde noviembre de 2008 con elecciones primarias, donde fueron electos los candidatos que ahora disputarán los cargos en comicios que varios países de la comunidad internacional expresan que “no reconocerán”, y que otros países como Panamá, Colombia, Perú y Estados Unidos sí apoyan.
Entre los observadores que han llegado a la capital hondureña están los expresidentes Jorge Quiroga de Bolivia y Armando Calderón Sol, así como más de 300 invitados entre políticos, empresarios y de entes políticos europeos.
El ex presidente de El Salvador, Armando Calderón Sol, sostiene que “espera que los hondureños acudan masivamente a las urnas y que la solución de la crisis es exclusiva de los hondureños.
El ex presidente de Bolivia, Jorge Quiroga, cuestionó que la comunidad internacional ha reconocido las elecciones de Irán mientras desconoce el proceso electoral de Honduras.
Entre tanto, mientras se espera el desarrollo de las elecciones, también se está pendiente de lo que sucederá la semana próxima cuando el Congreso Nacional de la Republica sesionará para decidir si restituye o no en la presidencia a Manuel Zelaya, quien continúa refugiado en la sede de la embajada de Brasil en Tegucigalpa.
Una comisión de la Corte Suprema de Justicia encabezada por su presidente, Jorge Rivera, hizo entrega el jueves a la Secretaría del Congreso Nacional del Documento contentivo de la opinión solicitada, en base al Acuerdo Tegucigalpa-San José.
De todas las opiniones solicitadas a los organismos que tienen parte en el asunto, hasta el momento sólo los de la Corte Suprema de Justicia y del Ministerio Público, han filtrado parte de su contenido y que es “contrario a la restitución de Zelaya como presidente de la República”.
La Corte Suprema de Justicia apunta que “Zelaya no puede retornar a la presidencia si no se somete a la Justicia, además lo acusa de seis delitos entre ellos traición a la patria”.
Mientras, las autoridades policiales y militares que están bajo mando del Tribunal Supremo Electoral han organizado un amplio operativo de seguridad para proteger a los votantes ante las amenazas de la resistencia de boicotear las elecciones del domingo.