Las autoridades en Hong Kong comenzaron a despejar el principal sitio de protestas en la ciudad, con lo que se inicia el probable fin de más de dos meses de manifestaciones en favor de la democracia.
Cientos de policías observaban, este jueves, mientras alguaciles desmantelaban las barricadas improvisadas que bloqueaban la calle en el distrito Admiralty, cerca de la sede gubernamental.
Algunos legisladores prodemocracia se unieron a los manifestantes como señal de unidad, incluyendo el jefe del Partido Democrático, Lam Cheuk-Ting.
Los estudiantes, que constituyen el corazón del movimiento, no ofrecieron mayor resistencia, aunque algunos hicieron uso del recurso de desobediencia civil pacífica y fueron llevados, uno a uno, cargados por la policía.