En medio de las protestas que vive Egipto contra la Junta Militar que gobierna temporalmente, el derrocado presidente egipcio, Hosni Mubarak sufrió este martes un ataque cerebral en prisión. Fue trasladado a un hospital militar y reanimado, quedando en un estado de coma, aunque su corazón late y sus pulmones respiran sin asistencia.
Según informó la agencia de noticias AFP citando a la agencia MENA, "el corazón del expresidente Hosni Mubarak (...) se detuvo y recibió cuidados médicos utilizando un desfibrilador".
Anteriormente, en la madrugada del martes 19 al miércoles 20 de junio, MENA anunció que Mubarak, de 84 años estaba en muerte técnica.
Horas después tanto funcionarios gubernamentales en condición de anonimato, como personas del entorno de Mubarak negaron esa posibilidad según informan medios internacionales. Aseguraron que está en coma pero respirando y con su corazón latiendo sin asistencia mecánmica.
El derrocado líder había sido trasladado de urgencia al Centro Médico Internacional de El Cairo después de sufrir un paro cardíaco y ataque cerebrovascular en la prisión donde estaba recluido.
La incertidumbre por el estado de salud del expresidente, se une a la generada por las elecciones presidenciales. Tras su celebración el pasado domingo 17 de junio, tanto el candidato militarista, Ahmed Shafiq, como el islamista Mohamed Mursi se declararon ganadores, y ahor alos egipcios esperan impacientes los resultados oficiales, que según fuentes ofciales podrían conocerse después del jueves 21 de junio.
Según informó la agencia de noticias AFP citando a la agencia MENA, "el corazón del expresidente Hosni Mubarak (...) se detuvo y recibió cuidados médicos utilizando un desfibrilador".
Anteriormente, en la madrugada del martes 19 al miércoles 20 de junio, MENA anunció que Mubarak, de 84 años estaba en muerte técnica.
Horas después tanto funcionarios gubernamentales en condición de anonimato, como personas del entorno de Mubarak negaron esa posibilidad según informan medios internacionales. Aseguraron que está en coma pero respirando y con su corazón latiendo sin asistencia mecánmica.
El derrocado líder había sido trasladado de urgencia al Centro Médico Internacional de El Cairo después de sufrir un paro cardíaco y ataque cerebrovascular en la prisión donde estaba recluido.
La incertidumbre por el estado de salud del expresidente, se une a la generada por las elecciones presidenciales. Tras su celebración el pasado domingo 17 de junio, tanto el candidato militarista, Ahmed Shafiq, como el islamista Mohamed Mursi se declararon ganadores, y ahor alos egipcios esperan impacientes los resultados oficiales, que según fuentes ofciales podrían conocerse después del jueves 21 de junio.