Las lluvias torrenciales que azotaron Houston durante el fin de semana provocaron una serie de inundaciones que cobraron la vida de al menos cinco personas.
Varios de los fallecidos fueron hallados en el interior de sus vehículos tras verse atrapados por el agua, pese a que las autoridades advirtieron quedarse en casa y evitar las autopistas ante la emergencia.
La cuarta ciudad más grande de Estados Unidos se encuentra paralizada debido a las inundaciones que han dejado cerca de 123.000 personas sin energía eléctrica.
Además el aeropuerto internacional George Bush de Hosuton registró 537 cancelaciones de vuelo y 145 retrasos durante la mañana del lunes.
Cerca de mil viviendas han quedado inundadas y los equipos de emergencia han realizado unos 60 rescates.
Las escuelas, universidades y oficinas públicas, así como los juzgados, no abrieron sus puertas el lunes.
El Servicio Meteorológico Nacional (NWS, en inglés) mantiene la alerta por inundaciones en el área hasta el martes.