Unos 6.000 trabajadores contratados para expandir el Canal de Panamá iniciaron una huelga para exigir mayores salarios y mejores condiciones laborales.
Los obreros del Grupo Unidos Por el Canal (GUPC) mantienen una huelga de brazos caídos y se niegan a ser explotados como ocurrió con “los trabajadores chinos, haitianos y jamaiquinos” que construyeron el Canal de Panamá hace más de 100 años, afirmaron a medios locales.
Por su parte, autoridades del Canal señalaron que "siguen de cerca la situación laboral y el tránsito de buques continúa sin interrupciones".
"Todos los demás componentes del Programa de Ampliación del Canal de Panamá, como el dragado y las excavaciones secas, continúan normalmente. El Canal de Panamá espera una pronta solución", indicaron las autoridades mediante un comunicado.
Se prevé que el proyecto de ampliación del Canal alcance un costo de más de $5.000 millones de dólares y concluya en 2014.
