Mientras miles de personas todavía se encuentran sin electricidad tras el paso del huracán Irma en Florida, la Casa Blanca anunció que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, visitará la zona afectada este jueves.
La ayuda empezó a llegar el martes de madrugada a las zonas de Florida afectadas por el huracán Irma, mientras los vecinos de Florida empezaron a buscar entre los restos y las autoridades hacían recuento poco a poco de la destrucción provocada por la tormenta a su paso por la península.
El número de personas sin electricidad bajó a 9 millones y medio, un poco menos de la población total de Florida, y autoridades dijeron que podría tomar unos 10 días hasta que la electricidad sea totalmente restaurada.
Unas 110.000 personas continúan en refugios del estado.
En Miami, muchos negocios reabrieron sus puertas, mientras otros esperan el regreso de sus empleados que viajaron a otros estados en la evacuación evacuados a causa del huracán Irma.
La policía del Condado Miami-Dade informó el martes de la muerte de un residente de 65 años que se sospecha falleció por envenenamiento de monóxido de carbono a causa de un generador que usó dentro de su casa. Con ese fallecimiento suben a 13 las muertes por el huracán Irma en Florida, y a 56 el total de muertes en todas las áreas atribuidas a la tormenta.
Oscar Villatoro, uno de los residentes de Miami que está trabajando para poner a punto la ciudad y permitir la apertura de los negocios, dijo a la Voz de América, que la ciudad no fue afectada por Irma con toda la fuerza que se pronosticaba.
Entre tanto, se permitió el regreso de los habitantes a algunos de los Cayos de la Florida el martes mientras las autoridades evaluaban la magnitud de la destrucción y enviaban ayuda a las pequeñas islas anegadas y cubiertas de escombros.
Un 25 por ciento de las casas en los Cayos se teme que han sido destruidas, y un 65 por ciento tiene daños mayores, según estimados de FEMA, la agencia federal para el manejo de desastres. Socorristas se apresuraban el martes a llevar ayuda a las víctimas del huracán, entregando comida y agua en la cadena de islas.
Trabajadores entretanto reparan la única autopista que conecta los Cayos. La gente de las islas más alejadas deberá esperar porque la ruta sufrió daños enormes.
Aunque casi toda la Florida fue impactada por el huracán, los Cayos, con una población estimada de unas 70.000 personas parece ser la más afectada. El área no tiene agua ni electricidad, los tres hospitales de las islas están cerrados y el abastecimiento de gasolina es extremadamente limitado.
Ha sido difícil obtener información detallada sobre el archipiélago donde Irma tocó tierra como huracán de categoría 4 y cortó toda comunicación desde tierra firme. Pero los habitantes y dueños de negocios de Cayo Largo, Tavernier e Islamorada, los más cercanos al continente, pudieron regresar el martes para empezar a evaluar los daños.
El gobernador Rick Scott sobrevoló los Cayos el lunes donde pudo ver remolques volteados, embarcaciones varadas en tierra y daños generalizados por inundaciones.
Equipos de búsqueda y rescate han comenzado a llegar a las partes más alejadas de los Cayos, y un portaaviones de la Armada nacional fue emplazado frente a Cayo Hueso para asistir en los esfuerzos de ayuda. Las autoridades desconocen cuántas personas se quedaron resistiendo las órdenes de evacuación.
Aunque había esperanzas sobre que algunas zonas hubieran sufrido menos de lo que llegaron a temer los meteorólogos, la situación en los Cayos de Florida, por donde Irma pasó como tormenta de categoría 4, seguía siendo un misterio en su mayor parte. Las comunicaciones y vías de acceso estaban cortadas y las autoridades sólo ofrecieron vagas estimaciones de impacto.
Nada menos que 13 millones de personas, dos tercios de los habitantes del tercer estado más poblado del país, se quedaron sin electricidad y casi cada rincón de Florida sintió el golpe del meteoro.
En un último golpe antes de seguir camino a Georgia, la tormenta provocó inundaciones récord en Jacksonville y alrededores, causando daños aún por calcular y provocando decenas de rescates. Irma también castigó a Georgia y Carolina del Sur mientras avanzaba tierra adentro con vientos de 80 kilómetros (50 millas) por hora, causando apagones e inundaciones.
En la zona de Tampa y St. Petersburgo, por donde Irma pasó el lunes, los daños parecían moderados. Y el gobernador dijo que los daños en la costa suroeste, incluidos Naples y Fort Myers, no eran tan malos como se había temido. Los Cayos, sin embargo, no parecían haber salido tan bien librados.
La compañía Royal Caribbean informó que varios de sus cruceros están ayudando a evacuar a unos 300 turistas afectados por el huracán Irma en varias islas del Caribe y llevaron abastecimientos para los residentes.
Las Naciones Unidas informaron que su Programa Mundial de Alimentos está llevando 20 toneladas de barras de energía como para alimentar a unas 17.000 personas por tres días. Las provisiones han sido enviadas desde Haití a un nuevo centro en Antigua, donde se encuentran evacuados de Barbuda y St. Martin.
El PMA también entregará asistencia en efectivo a unas 20.000 personas en las islas del este del Caribe, que han perdido todo. El vocero de la ONU Stephane Dujarric dijo que el PMA lanzará una operación de emergencia en las islas del occidente del Caribe, incluidas Turcos y Caicos, donde se ha levantado un centro de ayuda para unas 8.500 personas vulnerables.
El programa de la ONU está además llevando otros artículos vitales para las islas del este y oeste del Caribe, que incluyen unidades móviles de almacenamiento, generadores, carpas, sábanas de plástico y otros equipos de apoyo para telecomunicaciones y logística.
Dujarric destacó que el PMA ha ofrecido alimentos y asistencia logística a Cuba.