El huracán Andrés, el primero de la temporada en el Océano Pacífico, se fortaleció ligeramente la madrugada del lunes, pero se esperaba se debilitara en el transcurso del día.
La tormenta, situada a unos 1.325 kilómetros al suroeste de Baja California no ofrece peligro a tierra aunque sí generaba olas y corriente peligrosas en algunas áreas de la costa oeste de México.
El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos también reportó una nueva depresión tropical que se esperaba se convirtiera en tormenta.
La misma se encontraba a unos 550 kilómetros al sur suroeste de Zihuatanejo y avanzaba hacia el noroeste.