Otto se convirtió el martes por la tarde en huracán categoría 1 en el Caribe y se acerca hacia las costas de Nicaragua y Costa Rica, que ya ordenó la evacuación 4.000 personas de su región más oriental.
Todavía como tormenta tropical sobre Panamá, sus lluvias causaron la muerte de tres personas: dos en un deslizamiento de tierra y un menor sobre el cual cayó un árbol.
Según el Centro Nacional de Huracanes de Miami, la tormenta se debilitó un tanto en la mañana del miércoles en su trayecto hacia la frontera entre Nicaragua y Costa Rica, donde se espera que toque tierra la tarde del jueves.
De todas maneras, la tormenta podría ser el primer huracán que llegue a tierras costarricenses desde que se empezaron a llevar registros confiables en 1851.
En Panamá, el director del Servicio Nacional de Protección Civil, José Donderis, dijo que el país se enfrenta a "una de las peores situaciones meteorológicas con riesgos inminentes".
Debido a la saturación de los suelos por las precipitaciones de los últimos días se produjo un deslizamiento de tierra en una comunidad a 30 kilómetros al oeste de la capital, en que murieron dos personas y otras siete fueron rescatadas. El gobierno ordenó salir de ese sector a otras familiares ante los riesgos en el lugar.
El funcionario también informó sobre la caída de un enorme árbol cerca de una escuela capitalina que aplastó un auto con un menor adentro.
El presidente Juan Carlos Varela anunció que se declaró la alerta máxima en las provincias Bocas del Toro y Colón en el Caribe que estaban bajo aviso de tormenta tropical. También suspendió las clases el martes y el miércoles.
Las copiosas lluvias obligaron a la Autoridad del Canal de Panamá a abrir varias compuertas para verter agua ante los altos niveles en el lago Gatún que abastece el líquido para la operación de la vía interoceánica, como medida de precaución. Sin embargo, el canal funcionaba con normalidad, dijo la administración.
Las operaciones en el aeropuerto internacional de Tocumen, uno de los más movidos en la región, sufrieron retrasos, informaron las autoridades.
Las autoridades de emergencia de Panamá, Costa Rica y Nicaragua declararon alerta máxima para zonas costeras del Caribe ante la previsión de que pueda tocar tierras centroamericanas el jueves ya que Otto se movía muy lentamente.
El presidente costarricense, Luis Guillermo Solís, aseguró el martes que se han tomado "todas las previsiones" y que se espera que los efectos de Otto afecten a las principales plantaciones del país, sobre todo a las cosechas de café.
Adelantó que ya conversó con autoridades de Estados Unidos y Colombia por si fuera necesaria ayuda exterior.
El miércoles por la maña, la tormenta tenía vientos máximos sostenidos de 110 kilómetros por hora y se movía hacia el oeste a 7 kilómetros por hora. El centro de la tormenta se ubica a 300 kilómetros la provincia de Limón, en la costa de Costa Rica y a 375 km de Bluefields, Nicaragua.