Cientos de estudiantes y personal de dos universidades de Los Ángeles que pudieron haber sido expuestos al sarampión, no están vacunados, ni pueden mostrar su inmunidad, han sido puestos en cuarentena.
Estados Unidos ha registrado casi 700 casos de sarampión este año, la cifra más alta en 25 años, en un resurgimiento atribuido en gran medida a información errónea que ha llevado a algunos padres a rechazar las vacunas. Aproximadamente tres cuartas partes de los casos de este año han ocurrido en el estado de Nueva York.
La Universidad de California campus Los Ángeles (UCLA) dijo que, desde el miércoles, 119 estudiantes y 8 maestros fueron puestos en cuarentena. En la UCLA, hay 71 estudiantes y 127 empleados en cuarentena después de que posiblemente se expusieron al sarampión en la biblioteca.
“El Departamento de Salud Pública ha determinado que por el momento no hay un riesgo conocido relacionado con el sarampión en la biblioteca”, afirmó la Universidad Estatal de California en un comunicado.
La UCLA señaló que algunas personas podrían permanecer en cuarentena hasta 48 horas antes de que puedan demostrar su inmunidad. Podría ser necesario que algunas estén hasta siete días en cuarentena, señalaron las autoridades.
Con una orden así las personas expuestas deben permanecer en su casa y avisar a las autoridades “si desarrollan síntomas de sarampión, y evitar tener contacto con otras personas hasta que concluya su período de cuarentena o hasta que proporcionen evidencia de que son inmunes”, afirmó el Departamento de Salud Pública del condado Los Ángeles en un comunicado.
La medida se debe a un pequeño brote de sarampión en el condado de Los Ángeles que incluye cinco casos confirmados vinculados con viajes al exterior. En el estado había 38 casos de sarampión registrados hasta el jueves; el año pasado había unos 11 en la misma época, dijo la doctora Karen Smith, directora del Departamento de Salud Pública de California.