Los legisladores en la Cámara de Representantes de EE.UU. votarán este jueves sobre un proyecto de ley que impondría un impuesto del 90% a los bonos pagados a ejecutivos de compañías que recibieron ayuda federal.
La medida afectaría a los empleados que ganan por lo menos US$ 250.000 al año en compañías que recibieron por lo menos US$ 5.000 millones en fondos de los contribuyentes.
El líder de la mayoría en la Cámara, Steny Hoyer, espera que el proyecto de ley sea aprobado por abrumadora mayoría.
El Senado de Estados Unidos está considerando un proyecto de ley similar que impondría un 70% de impuesto a tales bonos, que sería dividido en partes iguales entre la compañía y los recipientes de bonos.
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Los proyectos son en respuesta a la noticia de que la aseguradora American International Group, AIG, pagó US$ 165 millones en bonos mientras recibía US$ 170.000 millones en dinero federal.
AIG casi colapsó el año pasado debido a inversiones riesgosas en títulos respaldados por hipotecas.
