El representante comercial de Estados Unidos, Ron Kirk, dijo que Washington está decepcionado por la decisión de México de imponer aranceles a un nuevo grupo de productos estadounidenses, en una medida de represalia por una disputa sobre camiones que cruzan la frontera entre los dos países.
En un comunicado, el representante comercial dice que México es un importante mercado para los productos estadounidenses y que el gobierno de Obama está comprometido a trabajar con el estado mexicano para resolver la disputa y cancelar los aranceles.
En marzo de 2009, México anunció la imposición de aranceles a productos estadounidenses por un valor superior a los $2.000 millones de dólares, en represalia por la decisión de Estados Unidos de cancelar un programa que permitía a camiones mexicanos desplazarse por carreteras estadounidenses. Los opositores del programa alegan que los camiones no cumplen con los estándares de seguridad de Estados Unidos.
Los aranceles afectan a unos 90 productos que van desde lentes de sol a frutas y vegetales, entre otros.