La candidata demócrata, Hillary Clinton, hizo pública este viernes su declaración de impuestos federales, mostrando que ella y su esposo, Bill Clinton, pagaron un tercio de sus ingresos a las arcas del estado.
El matrimonio Clinton ingresó $10,6 millones de dólares en 2015, mucho menos que los casi $28 millones del año anterior, pero pagaron $3,2 millones en impuestos, es decir un 30% de sus ingresos.
La declaración de los Clinton también muestra que donaron el 9,8% de sus ingresos a obras de caridad.
El candidato a vicepresidente, Tim Kaine, también divulgó 10 años de declaraciones conjuntas con su esposa, Anne Holton, que muestran ingresos entre los dos por $313,441 el pago una tasa de 26,5% de sus ingresos en 2015.
La campaña de Clinton ha divulgado declaraciones pasadas y las ha dejado disponibles para que sean examinadas por el público.
Trump se ha negado a revelar sus declaraciones de impuestos de los últimos años argumentando que están siendo auditadas por el Servicio de Recaudación de Impuestos (IRS).
Trump, en cambio, ha dicho que no divulgará las suyas hasta después de las elecciones del 8 de noviembre, argumentando que están siendo auditadas por el Servicio de Recaudación de Impuestos (IRS).
Los críticos, incluyendo al ex candidato republicano, Mitt Romney, han cuestionado su falta de transparencia y han insinuado que posiblemente esconde “una bomba” en ellas.
Los analistas señalan que las declaraciones de Trump podrían arrojar luz sobre su riqueza real, sus supuestas donaciones a organizaciones caritativas y sus vínculos empresariales, particularmente con Rusia.
A principios de este mes, el multimillonario Warren Buffett, un seguidor de Clinton, retó a Trump a publicar sus declaraciones de impuestos. Trump declinó hacerlo.
Los candidatos presidenciales no están obligados a publicar sus declaraciones, pero tradicionalmente lo ha hecho como muestra de transparencia.
