Un masivo incendio en el norte de California que ya quemado 155 kilómetros cuadrados de bosques y maleza se saltó una línea de contención trazada por los bomberos y provocó más evacuaciones.
El incendio Rocky, como se la ha bautizado, ha desafiado la mayor parte de modelos y simulaciones en computadora, comportándose erráticamente y sorprendiendo a los bomberos.
Los métodos usuales para combatir las llamas –el uso de químicos pirorretardantes, la creación de líneas de contención picando la tierra y los contra incendios para eliminar la vegetación en su camino—no han funcionado con este incendio.
“Es increíble como esta cosa se ha extendido”, dijo Vicky Estrella, quien ha vivido 22 años en el área de Middletown, California y asegura no haber visto nunca nada así.
Al menos dos docenas de casas han sido destruidas en los días pasados y más de 13.000 personas han sido evacuadas.
El incendio –actualmente el más grande en este estado abatido por la sequía—se triplicó en tamaño durante el fin de semana, generando sus propios vientos que han avivado las llamas y reducido a cenizas miles de hectáreas de maleza y arbustos.
El área quemada equivale a la ciudad de Sacramento, la capital del estado.
El incendio ha ardido en el área baja de Clearlake, unos 160 kilómetros al norte de San Francisco.
La única buena noticia es que al final del lunes las temperaturas bajaron un poco, los vientos se calmaron y había más humedad en el aire, todo lo cual seguramente ayudará a los más de 9.000 bomberos que combaten las llamas.