Una serie de incendios forestales, avivados por el viento y las condiciones secas, ha obligado a la evacuación de cientos de personas en siete estados del occidente de EE.UU.
California, Idaho, Montana, Nevada, Oregón, Wyoming y el estado de Washington reportan incendios forestales de diferente intensidad.
En California, el incendio de Big Sur, que comenzó por una fogata en un campamento no autorizado, ha consumido más de 100 kilómetros cuadrados de montaña y destruido 57 casas, desde su inicio, el 22 de julio.
El incendio es combatido por unos 5 400 bomberos que lo han logrado contener en un 60%, justo cuando amenazaba otras 400 casas.
En Idaho, 1 400 bomberos luchan contra las llamas que han arrasado unos 105 kilómetros cuadrados de terreno, en el sur del estado mientras, en Montana, otro incendio ha obligado a la evacuación de 630 casas y otras 215 podrían estar en peligro.
En este estado, un hombre de 64 años murió de un ataque al corazón cuando su familia fue evacuada, el domingo.
