Cientos de indignados que están en contra de las políticas de Wall Street intentan cerrar los puertos principales de la costa oeste de Estados Unidos y Canadá, como parte de lo que dicen es para frenar las políticas económicas desiguales.
Varias de las protestas se llevan a cabo en las ciudades de Anchorage, Los Ángeles, Portland, San Diego y Seattle, así como en la ciudad canadiense de Vancouver. Las manifestaciones son en rechazo a los últimos enfrentamientos con la policía, la cual desmanteló varias campamentos del movimiento Ocupemos Wall Street.
El grupo que tuvo inicio en septiembre en la ciudad de Nueva York, argumenta que representa al 99% de la población acosada, según ellos, por las políticas del 1% que aglomera la mayoría de la riqueza del país.