Dos agentes de la Policía de Parques de Estados Unidos hicieron un uso excesivo de la fuerza contra dos periodistas durante una acción contra los manifestantes por la justicia racial frente a la Casa Blanca hace casi tres años, dijo el Inspector General del Departamento del Interior de Estados Unidos en un informe publicado el miércoles.
Los dos periodistas, conocidos en el informe no por sus nombres sino como 'el director de fotografía' y 'el reportero', estaban en Lafayette Park en Washington DC, el 1 de junio de 2020, para cubrir las protestas por el asesinato a manos de la policía de George Floyd, al servicio de una cadena de televisión australiana.
Los agentes de policía, que tampoco son identificados en el informe y tenían cada uno más de 10 años de experiencia, usaron la fuerza contra los reporteros durante la operación posterior para dispersar a los manifestantes en el área y sus alrededores antes de la sesión de fotos del entonces presidente Donald Trump frente a Iglesia de San Juan.
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Durante la operación, un oficial golpeó al director de fotografía con su escudo y luego lo agarró y le empujó la cámara. El informe determinó que el primer uso de la fuerza, el golpe del escudo, cumplió con la política del departamento, pero el segundo, el empujón de la cámara, no.
El empujón de la cámara hizo que el director de fotografía "viera las estrellas" y sufriera "un poco de latigazo cervical" y dañó su cámara, dijo en el informe.
Mientras tanto, un segundo oficial golpeó al reportero con una porra. El informe recoge que el golpe con el bastón no cumplió con la política de uso de la fuerza porque el reportero se estaba retirando, siguiendo las órdenes del oficial y no era una amenaza.
El informe coincide con imágenes y testimonios que muestran a la policía golpeando a los reporteros australianos Amelia Brace y Timothy Myers, según The Washington Post.
Eric Feder, un abogado de Davis Wright Tremaine LLP, que representa a Myers y Brace, le dijo al Post que "todos los detalles coinciden completamente" con las experiencias de sus clientes, a pesar de que un representante del Inspector General del Departamento del Interior de EEUU no quiso decirles directamente que el informe era sobre ellos.
“Agradecemos la estrecha atención del Inspector General (OIG, por sus siglas en inglés) a este preocupante incidente”, dijo Feder a la Voz de América. “No estamos de acuerdo con todos los aspectos del informe; desde nuestra perspectiva, nada de lo que los agentes de la Policía del Parque le hicieron al Sr. Myers y a la Sra. Brace ese día fue apropiado. Pero nos complace que el informe concluya correctamente al final con que los oficiales claramente usaron fuerza excesiva en nuestros clientes".
“Nadie debe ser objeto de violencia por parte de las fuerzas del orden por ejercer pacíficamente sus derechos de la Primera Enmienda, ya sean periodistas o manifestantes”, agregó Feder.
“Agradezco la investigación exhaustiva de la Oficina del Inspector General del Departamento del Interior y estoy revisando el informe completo”, dijo la jefa de Policía de Parques, Jessica Taylor, en un comunicado a la VOA. “Luego de completar el informe de la OIG, este asunto se remitió a la Oficina de Responsabilidad Profesional (OPR) para recomendar cualquier acción correctiva, incluidas las acciones disciplinarias, si se justifica”.
Los periodistas australianos formaban parte de un patrón mucho más amplio porque estaban entre los nueve periodistas agredidos ese mismo día mientras cubrían las protestas en la capital del país, según Kirstin McCudden, vicepresidenta editorial de Freedom of the Press Foundation.
“El reconocimiento de que las fuerzas del orden usaron fuerza excesiva contra los periodistas Amelia Brace y Tim Meyers es un primer paso importante en la rendición de cuentas cuando se trata de proteger el derecho de la prensa a estar presente y segura al documentar eventos noticiosos históricamente importantes”, dijo McCudden a la VOA.
“El resto del mes de junio solo empeoró para la prensa libre, ya que documentamos casi 100 agresiones a periodistas que cubrían protestas en todo Estados Unidos”, aseguró McCudden.
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