La acción ejecutiva en inmigración recientemente decretada por el presidente Barack Obama, significará $90 millones de dólares en crecimiento del Producto Interno Bruto en 10 años, según cálculos del gobierno.
El Consejo de Asesores Económicos de la Casa Blanca señaló en un informe que, gracias al decreto que beneficiará a unos cinco millones de inmigrantes, el PIB del país crecerá un 0,4 por ciento y los salarios en 0,3 por ciento para 2024.
El principal beneficio económico para los actualmente indocumentados es recibir permisos que les permitirán cambiar de trabajo a discreción y poder negociar beneficios y condiciones.
Sin embargo, los supuestos beneficios económicos han sido rechazados por los republicanos.
El líder conservador en el Comité Presupuestario de la Cámara Alta, senador de Alabama Jeff Sessions, ha dicho que el decreto presidencial impactará negativamente los salarios de los estadounidenses y significará menos trabajos disponibles.
Por otra parte, el sector tecnológico lamentó que la acción ejecutiva no provea visas suficientes para trabajadores altamente capacitados.
EE.UU. actualmente acepta 65 mil visas “H-1B”, algo que lobistas en Washington habían solicitado aumentar, según la AP.
La razón por la cual la Casa Blanca no aumentó el número de visas es porque esto hubiese requerido autorización del Congreso. Así, Obama evitó tener que someter parte de la acción ejecutiva al escrutinio de los legisladores.
En este sentido, el emplazamiento de Obama a los legisladores para “terminar el trabajo” comenzado por su acción ejecutiva y “aprobar una legislación” de reforma migratoria pone el balón político en campo republicano.
Hasta ahora, líderes conservadores en el Congreso han dicho que están evaluando cómo responder a la acción ejecutiva.
“Estamos trabajando con nuestros miembros y buscando las opciones que tenemos, pero la Cámara va a actuar”, dijo recientemente el presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner.
Legisladores republicanos han levantado la idea de enfrascarse en una lucha presupuestaria y cerrar el gobierno, pero esto ha sido desestimado por el entrante líder de la mayoría del Senado, Mitch McConnell.
Por ahora, Sessions ha dicho que utilizará herramientas presupuestarias para detener la implementación de la acción ejecutiva.
“[Obama] concedió amnistía a cinco millones de personas, y lo hizo básicamente diciendo: ‘no voy a hacer cumplir las leyes de Estados Unidos’”, dijo Sessions.
Sin embargo, el senador republicano por Arizona, Jeff Flake, dijo que un grupo de legisladores conservadores está evaluando pasar una serie de leyes menores que soluciones aspectos específicos del sistema de inmigración.
"Enviemos leyes al despacho del presidente", señaló Flake. "Podríamos hacer proyectos de ley sobre seguridad fronteriza, aplicación de la ley, hacer obligatorio [el sistema de verificación] E-Verify, y [solucionar la carencia de] trabajadores de alta tecnología".