Un estudio de la Asociación Nacional de Funcionarios Electos y Designados develó cifras impactantes, pues estima que para las venideras elecciones más de 13 millones de hispanos ejercerán su derecho al voto en Estados Unidos.
Este cálculo sirve de argumento a la activista pro inmigrante Berta Sanles, para exigir respeto hacia su comunidad ante una agresiva campaña presidencial
“Especialmente a los republicanos, que dejen la xenofobia, que respeten a la comunidad trabajadora, que nosotros también somos un motor que impulsa la economía y también hacemos grande a esta gran nación”, dice Berta Sanles, activista de United Families.
Sin duda que la lupa se enfoca en Donald Trump, quien parece ser el ungido por la preferencia de los republicanos.
De acuerdo a Francisco Portillo, dirigente hondureño en Florida, el discurso del magnate no se ha suavizado y cada vez genera mayor polarización.
“Entonces ¿Qué puede esperar el pueblo americano de Donald Trump? Nada, lo que va a tener que esperar son problemas para este país, una gran nación que tiene respeto, queremos un presidente serio y que venga a defender los derechos de este país”, dice Francisco Portillo, activista de la organización “Francisco Morazán”.
La fuerza trabajadora hispana también ha rechazado contundentemente los calificativos que, según los obreros, solo criminalizan a esta comunidad en Estados Unidos.
Así lo expreso María Cristina Ibarra, quien es mexicana y enumerócada uno de los roles que una gran mayoría de inmigrantes asume a cambio del llamado sueño americano.
“Quienes son los que más trabajamos, los que llevamos la comida a la mesa, les hacemos sus casas, les planchamos la ropa, yo trabaje en un restorán y lavando ropa para ricos por una miseria que nos dan”, dijo Ibarra.
Algunos estudios calculan que en Florida hay más de 5 millones de hispanos.